Simpoiesis. Sentirnos hueso, pensarnos ceniza, la primera exposición individual de Cristina Déniz Sosa en Fuerteventura, nos aproxima a las corrientes de pensamiento post-antropocéntricas para romper con el excepcionalismo humano y criticar la sobreexplotación de la naturaleza y nuestro distanciamiento con ella. Contiene las características obras de la artista creadas con huesos de animales, encontrados tras sus largas caminatas, delicadamente tratados y exhibidos a modo de reliquias o exvotos. El mismo carácter de sacralización encontramos en las series nuevas, donde la protagonista es la ceniza recogida tras los incendios que han asolado parajes canarios como Tasarte, Tejeda, Inagua, El Paso o Fataga.

La exposición, comisariada por Blanca de la Torre, cuestiona nuestra relación con el entorno natural para proponer protocolos de conexión ecosistémica que sugieran formas nuevas de coexistencia interespecie. Desmarca el territorio entre lo vivo y lo no vivo, entre el cuerpo piel y el cuerpo tierra, para proponer otros modos de habitar desde lo todo-vivo, recuperando cosmovisiones donde todo es sujeto, nada es inerte ni estático.