UD Las Palmas-RC Celta: Vigo para encontrar el faro

De las cuatro rías que conforman las llamadas Rías Baixas –bajas– la de Vigo es, seguramente, la que más impresiona por su inmensidad controlada y por su enorme actividad portuaria, con Cangas y Moaña –el pueblo de Iago Aspas– a un lado de la misma y la ciudad, la más grande de Galicia, circunstancia que ni siquiera le otorga la capitalidad de la provincia –lo es Pontevedra–, al otro. Un total de 11 faros, incluidos los tres de las cercanas y bellas islas Cíes, gobiernan la desembocadura y dan luz en la oscuridad a las embarcaciones que la surcan. Una referencia. En busca de la suya ha venido a parar aquí la UD Las Palmas, perdida en los últimos meses y que frente al RC Celta de Vigo (13.00 horas, Movistar LaLiga), metido en más problemas si cabe, quiere por fin reencontrarse.

El lugar más concreto para hacerlo es Balaídos, al que sólo le falta la obra del fondo de Gol para culminar su transformación. El otro extremo, Marcador, Tribuna y Río, por cuyos bajos corren las aguas del río Lagares, acogen ya de una manera más moderna y protegida de la lluvia, oculta en la última semana, a un equipo que aspiraba a estar mucho más arriba de donde está, cuarto por la cola y con tres puntos sobre la zona de descenso que marca el Cádiz.

Se trata, por tanto, de otro rival que se juega mucho más que la UD, salvada desde enero –a falta de la certificación matemática– y colista de las últimas 10 jornadas. Además, suma cuatro con derrota y sin marcar; una caída generalizada motivada en buena medida por la falta de estímulos. García Pimienta, se afanó el jueves en decir que Las Palmas se juega mucho, un discurso que cada vez cala menos. En todo caso, tiene una buena oportunidad de demostrarlo.

El vestuario, señalado

En plena crisis, el entrenador señaló directamente al vestuario, sin autocrítica alguna, tras el partido del domingo pasado frente al Sevilla. «Somos los que somos», sentenció. Para medirse con el Celta deberá elegir a un jugador de los que dice que no harían notar la ausencia de los más titulares, pues las bajas de Coco y Marvin, por sanción, y de Araujo, por lesión, le obligan a hacer un cambio en la zaga. Cuatro futbolistas se disputan un sólo puesto: Lemos, Curbelo, Sinkgraven y Juanma, la novedad en la convocatoria junto a Mfulu –Cristian Herrera, otra vez fuera por decisión técnica–.

El canterano es el que mayor ritmo de competición tiene, por lo que la lógica diría que debiera ser el elegido, más todavía cuando ya jugó contra el Villarreal –incluso con gol– y el Rayo. Lemos no juega desde el 2 de octubre, precisamente frente al cuadro vigués, y Curbelo desde el 27 de septiembre, en el Bernabéu, donde único ha actuado. Por otro lado, el técnico podría volver a recurrir a uno de sus experimentos fallidos, Sinkgraven, con deficiencias en la zona por su condición de zurdo.

Más allá de la nula ambición, entre los motivos de la caída de la UD están el bajón de casi todos los jugadores a nivel individual, la disminución de las paradas de Valles, la ceguera en el ataque y la renuncia a la versatilidad, lo que convierte al equipo en más previsible, cuestión que García Pimienta reconoce sin poner solución.

Entrenador de cantera

Enfrente, Claudio Giráldez, subido del filial hace tres jornadas y renovado hasta 2025, ha dado vida a un grupo muerto con Rafa Benítez. Con un 3-4-3 y varios jugadores a los que tuvo al mando hasta hace muy poco, el balón y el ataque son innegociable. Bamba, Aspas y Strand Larsen son las principales amenazas. Malos socios en busca del faro que vuelva a iluminar a la UD. 

Alineaciones problables.-

RC Celta de Vigo: Guaita; Mingueza, Jailson, Carlos Domínguez; Carles Pérez, Fran Beltrán, Hugo Sotelo, Hugo Álvarez; Iago Aspas, Strand Larsen y Bamba.

UD Las Palmas: Valles; Lemos, Álex Suárez, Mika Mármol, Sergi Cardona; Perrone, Javi Muñoz, Kirian; Munir, Sandro y Moleiro.