El actor Joan Amargós, uno de los protagonistas de "La línea invisible", estrenada en Movistar el pasado día 8 de abril, comenta que la serie muestra los inicios de ETA en los años sesenta y "cómo una sucesión de acontecimientos imprevistos les llevaron a cruzar una línea invisible".

En declaraciones a Efe, el intérprete, que se pone en la piel de Maxi, aclara que no quiere justificar a ninguno de los que en ese momento participaron en la fundación de la organización terrorista, pero el primer asesinato, el del guardia civil gallego José Antonio Pardines (Xoán Fórneas), el 7 de junio de 1968, "fue algo como accidental, no fue premeditado".

Posteriormente, el entonces líder de ETA y autor de esa muerte, Txabi Etxebarrieta (Àlex Monner), fue abatido en un enfrentamiento con la Guardia Civil, convirtiéndose en el primero en matar y el primero en morir en la historia del grupo.

Tras aquello, sus compañeros decidieron vengarlo y perpetraron el asesinato del inspector Melitón Manzanas (Antonio de la Torre), su principal perseguidor.

Amargós, que ha participado en otros telefilmes como "Èxode, de la batalla a la frontera" y que en el momento de decretarse el estado de alarma estaba ensayando la obra de teatro "Las tres hermanas", dirigida por Julio Manrique, da vida a Maxi, un estudiante de medicina nacido en Navarra de familia tradicional y acomodada que empieza a colaborar con ETA con 22 años.

Los seis capítulos de la serie, dirigida por Mariano Barroso, exponen cómo acabará convirtiéndose en el jefe militar, bajo el liderazgo de Etxebarrieta, y siendo pareja de Txiki (Anna Castillo), quien queda embarazada. Este hecho le enfrentará a la disyuntiva de seguir adelante o abandonar ETA.

Joan Amargós reconoce que para su generación son hechos "bastante desconocidos, porque nos imaginamos a la ETA de los últimos años, pero no sabemos nada de los inicios".

A su juicio, "la balanza se podía haber inclinado hacia un lado u otro, pero de una manera más irracional de lo que podríamos imaginar, acabó yéndose hacia el asesinato premeditado de Melitón Manzanas. De una sucesión de acontecimientos, con malentendidos y caos, se pasó a la catástrofe, porque ya no hubo vuelta atrás, se cruzó una línea invisible".

Amargós, que a raíz de la serie, rodada en el País Vasco el año pasado, se ha documentado sobre ETA, indica que, de hecho, "muchos de los que en aquel primer momento apoyaban la organización acabaron desapuntándose".

Sobre Maxi, basado en una persona real, igual que el personaje que interpreta Anna Castillo, Txiki, Amargós señala que es el mejor amigo de José Antonio Etxebarrieta (Enric Auquer), hermano de Txabi, y quien, de no ser por una enfermedad que le dejó prácticamente sin poder andar, hubiera liderado ETA, porque "él era el ideólogo, más que Txabi".

Para Amargós, "si José Antonio no hubiera enfermado, las cosas hubieran ido de forma muy diferente, porque, además, tanto él como Maxi eran un poco mayores que Txabi".

Sobre cómo fue el rodaje, no esconde que, como muchos de los actores eran catalanes, estuvieron antes tres semanas en el País Vasco, conociendo "el territorio y trabajando los acentos, ayudándonos mucho el actor Josean Begoetxea, que interpreta a uno de los curas que aparecen".

Joan Amargós, amigo desde hace tiempo de Anna Castillo y que ya había trabajado con Àlex Monner y Enric Auquer, precisa que se trataba de "encontrar el tono ajustado, que fuera creíble, porque no queríamos que resultara muy exagerado".

Para el actor, el paisaje del País Vasco tiene mucha fuerza y el carácter de muchos vascos "es contenido, muchos se expresan con monosílabos, quizá herencia de tiempos de mucho silencio, incluso creo que hay una forma física de estar y eso también lo trabajamos".

Sobre el actual momento marcado por la pandemia de coronavirus, Joan Amargós lamenta que en el sector de la cultura "esté todo parado" y sin saber muy bien cuándo podrán volver a abrir las puertas los teatros o cuándo podrán volverse a grabar películas y series.