Kiko Rivera e Irene Rosales han vivido un fin de semana complicado. La pareja ha tenido una discusión que ha llevado a Kiko a plantearse abandonar la casa de GH Dúo, todo por una salsa de tomate que ha provocado que los cimientos de su relación se tambaleen.

La pelea comenzaba en el jardín de la casa. Allí, Kiko, Irene y María Jesús hablaban de la salsa de tomate que le iban a añadir a los spaguettis. Mientras Kiko explicaba que iba a ser él el encargado de hacerla, su mujer le decía que mejor no porque no le gustaba cómo freía la cebolla y el ajo. Este comentario provocaba una acalorada reacción del Dj que se sentía ultrajado por la aclaración de su esposa. Muy molesto, el hijo de Isabel Pantoja le decía a Irene: "Yo no me he enfadado porque la que me ha enseñado a hacer las lentejas eres tú, con los c***** que tú tienes. Que no solo a ti te molestan las cosas, a mí también, ¿o no tengo derecho? Te has puesto a gritarme".

Sin entender nada, Irene trataba de zanjar la pelea pero Kiko se molestaba todavía más con ella: "No me pongas esa sonrisa porque te estoy hablando bien. Joder, Irene, ¿eh? No te pongas así que cojo y me voy ahora mismo y te quedas aquí. No me toques los c*****, no te rías, que me voy".

Una discusión en la que finalmente Kiko ha entrado en razón y no ha cumplido con su amenaza, pues si hubiese abandonado esta sería la segunda vez que sale de un reality por la puerta de atrás.