Redacción

Canarias luce el distintivo de la 'Bandera Azul' este verano de 2019 en un total de 49 zonas de agua, en concreto, en 43 playas y seis puertos, siendo la sexta comunidad de España en la que más banderas azules ondearán.

Así, las playas galardonadas en el caso de la isla de Gran Canaria han sido: Sardina en Gáldar; El Puertillo y Los Charcones en Arucas; Las Canteras en Las Palmas de Gran Canaria; Hoya del Pozo, Melenara, Salinetas y La Garita en Telde; El Burrero en Ingenio; la playa de Arinaga en Agüimes; y en San Bartolomé de Tirajana las playas de San Agustín, Maspalomas, Meloneras y El Inglés.

Playa de Los Charcones

Los Charcones se encuentra en el municipio de Arucas, al norte de Gran Canaria y es un espacio compuesto de grava y arena.

Este rincón costero está cerca y está lejos. Es un enclave relativamente escondido, aunque se accede fácilmente desde la autovía GC-2, la carretera del Norte. Pero está muy apartado del estrés y de las prisas diarias, que aquí se disuelven en el océano hasta hacerse tan invisibles como la propia sal marina.

La grandeza de la zona se encuentra en los detalles que se distribuyen a lo largo de las tres áreas de baño protegidas de la bravura del mar, aunque son constantemente renovadas por las mareas. Una de las piscinas está especialmente diseñada para los niños y niñas, con poca profundidad y un mullido acceso arenoso.

Es un lugar donde los humanos pueden observar la naturaleza. Aunque también son observados. O eso parece. Hagamos una prueba. Si se da la vuelta con sigilo quizás pueda ver a un cangrejo, rojo como el fuego, antes de que se escabulla bajo la roca más cercana, tan rápidamente que le quedará la duda de si realmente ha visto algo o se ha tratado de una ensoñación.

El tiempo pasa despacio, con la misma calma con la que la gente deambula por el paseo o degusta pescado fresco en alguno de los restaurantes de la zona. En la parte más alejada de la costa, donde rompe el mar, los pescadores hacen gala de maña y paciencia. Regresan con peces, con pulpos y a veces sin nada.

Caminando hacia el este se encuentra la playa de Bañaderos, una pequeña conquista de la arena en este reino de piedra volcánica. Si se sigue andando en esa dirección, se descubren lugares donde el océano vocifera, como si quisiera transmitirnos un mensaje profundo que no somos capaces de entender del todo. Por eso lo repite día tras día con palabras de espuma y salitre. Habrá que regresar a este escenario colosal y teatral, hasta que seamos capaces de comprender su significado.