El conjunto histórico del casco de Arucas será el próximo destino escogido por el programa de visitas guiadas dedicadas a explicar a la ciudadanía la peculiaridad de los bienes que en la isla gozan de la máxima protección patrimonial, los denominados BIC (Bienes de Interés Cultural. Organizada por la unidad de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, las tres citas previstas se celebran los días 15, 27 y 29 de diciembre con carácter gratuito, permaneciendo abierto el plazo de inscripción desde el lunes, día 10 hasta el 12 de diciembre. Las plazas ofrecidas en cada una de las visitas son 30.

Los interesados pueden solicitar información o cumplimentar su inscripción a través de la nueva web de gestión de visitas guiadas de la Unidad de Patrimonio Histórico visitas.grancanariapatrimonio.com o de manera presencial en la Oficina de Información y Atención al Ciudadano del Cabildo de Gran Canaria, en la calle Bravo Murillo, 23, accediendo por Pérez Galdós, de lunes a viernes, de 8.30 a 14.00 horas. Los interesados dispondrán de una guagua gratuita que saldrá de la Fuente luminosa de la capital grancanaria a las 9.30 horas.

La visita guiada por el casco antiguo de Arucas, declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico Artístico en 1976, ofrece la posibilidad de pasear por sus calles adoquinadas y saborear la ejecución, en piedra azul de cantería, de muchos de los inmuebles señoriales que poseen estilos y lenguajes arquitectónicos muy diferentes. Arucas se estructuró desde el siglo XVI en dos sectores: la villa de abajo, administrativa, con la parroquia de San Juan Bautista, ermita de San Sebastián, pósito, heredad, etcétera, y la villa de arriba, el núcleo económico, con los ingenios azucareros y la ermita de San Pedro Apóstol. Esta organización marcó la disposición alargada de Arucas, que tenía sus extremos en la iglesia parroquial y la ermita del Príncipe de los Apóstoles. A partir de esta distribución la ciudad asistirá a una notable expansión y reforma interior, vital para su configuración actual.

En sus calles se localizan numerosos edificios de finales del siglo XIX y primeras décadas del XX, homologados por el uso general de la cantería de Arucas y con líneas academicistas y eclécticas. Algunas viviendas particulares pueden considerarse arqueotipos de la ciudad, como la casa del Mayorazgo (principio del siglo XIX), la casa de Juan González González (1858), las Casas Consistoriales (1875), el Mercado Municipal (1882), el Casino y la farmacia Megías (1906), el inacabado Teatro Nuevo (1906), o el inmueble de la Heredad de Aguas (1909). Entre tanta diversidad arquitectónica se levanta la iglesia de San Juan Bautista, de línea neogótica, que comienza a edificarse en 1909, tras derruirse el anterior, siguiendo el proyecto del arquitecto catalán Manuel Vega y March. Su torre principal se terminó en 1977. En su interior, llama la atención la imagen del Cristo Yacente, del escultor grancanario Manuel Ramos (1899-1971), sus hermosas cristaleras, las pinturas de Cristóbal Hernández de Quintana y una Natividad flamenca.

La nueva serie de visitas guiadas se inició el pasado año en el casco de Agüimes con la pretensión de abordar las peculiaridades y naturaleza de los denominados bienes de interés cultural existentes en Gran Canaria, así como los grados de protección que implica este importante reconocimiento jurídico con el que se preserva y respetan sus distintos valores. Alicia Hernández, directora del Museo Municipal de Arucas, con asistencia de la empresa Tibicena, dirige la visita en la que colabora el ayuntamiento del mencionado municipio.