Todos, o la mayoría, habrá pensado alguna vez en volar, en librarse de la gravedad que mantiene a cada uno con los pies en la tierra. Este sueño, de acuerdo con todas las anotaciones históricas, es tan antiguo como la presencia del hombre en la tierra.

Bien es cierto que gracias a los avances tecnológicos ha permitido hacer realidad -en parte- esa meta. Y esa experiencia, sumada a unas buenas vistas que disfrutar desde las alturas, multiplica esa sensación liberadora.

El piloto austriaco Tom Weissenbergerm ha inmortalizado su vuelo en ala-delta al cruzar toda la isla de Lanzarote, de norte a sur, con un viento de cola norte hasta llegar a Fuerteventura.

El Mirador del Río, el Monte Corona, la bahía de Famara, medio cráter de Cuchillo, las tierras de La Geria, Parque Nacional de Timanfaya, Pico Atalaya de Femés y las playas blancas de Papagayo.

Un complejo vuelo sobre 75 kilómetros de tierra volcánica pero con un paisaje extraordinario.

Todo ello recogido en un vídeo de 4 minutos, dirigido por Hang Gliding Heavenm, al son de la popular canción Way Down We Go, de Kaleo.