La presa de Las Niñas es uno de los lugares más bellos de Gran Canaria, y sus atractivos se realzan cada vez que llueve. Ángel Zurdo nos envía unas imágenes que muestran cómo quedó la presa tras las últimas lluvias y las espectaculares vistas que ofrece.
"Hoy estuvimos caminando por la presa de Las Niñas y me llamó la atención la cantidad de agua que tiene para estar en el mes de noviembre", comenta zurdo.
En una de las fotografías "podemos apreciar la raya blanca que se dibuja cuando la presa está llena y cómo se ve que, de continuar las lluvias, pronto podría estar llena y mandando agua a la presa de Soria por el rebosadero".
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Paraje natural
La presa de Las Niñas es un paraje natural ubicado en la vertiente sur de Gran Canaria, pertenece al municipio de Tejeda y se ubica en la zona conocida como Majada Alta. Está dentro de la red de espacios de la Reserva de la Biosfera y es una adecuada localización para el avistamiento de aves.
La Presa de Las Niñas es un lugar fabuloso en los dos sentidos del término; por un lado, pisar sus tierras y observar los pinos, las aguas caídas y corrientes de la lluvia descansando ahora en calma, o escuchar las aves que por allí desfilan, es suficiente para sentir lo extraordinario o fuera de lo común de este rincón en centro de la isla, por otro lado, y siendo fácil reparar en él, por su majestuosidad y longevidad, el denominado árbol de Casandra, un pino de aproximadamente cuatro siglos.
Una historia de leyenda
Aunque no existe una versión oficial, todas coinciden en que una joven de 15 años, a quien le gustaba pasar agradables horas con un joven llamado Iván, fue la envidia del pueblo y presa de habladurías y habiendo puesto en juego el honor de la familia la tacharon de bruja y la hicieron arder en el mismo árbol donde sus sentimientos más puros, ingenuos y naturales, fueron leídos como una maldición del demonio. Es curioso que el pino haya sobrevivido a varios incendios y luzca una particular silueta que hace sea tan fácil reconocerlo en el amplio paraje.
