Diego R. Moreno

La belleza natural y arquitectónica de Gran Canaria ha sorprendido históricamente a residentes y visitantes. Pero nada es tan fascinante como ver la isla desde otra perspectiva. Sobrevolar el perímetro del Roque Nublo o acercarse desde el aire a los inmensos acantilados del norte de la isla, dejarse sorprender por las playas, los bosques, los barrancos... Esa sensación liberadora de observar Gran Canaria desde el aire se une a las llamativas vistas que la isla y su territorio volcánico ofrecen desde el cielo azul y trasparente, pero ya no es necesario subir a un helicóptero o volar en parapente. La tecnología ha permitido que internet se llene de grabaciones espectaculares en las que a través de drones se puede observar la isla desde todos sus ángulos.

Roque Nublo

Uno de los emblemas de Gran Canaria, el Roque Nublo, no es desconocido para nadie. Este gigantesco monolito que se eleva 80 metros es uno de los puntos de peregrinaje por excelencia de los grancanarios, y también de los habitantes del resto de islas. Senderismo, ciclismo, escalada... Muchas son las actividades que rodea a este emblema de Gran Canaria, que es considerado por muchos como el mejor punto para captar toda la belleza de la isla. Antiguo lugar de culto para los aborígenes, declarado espacio natural protegido en 1987 y Reserva Mundial de la Biosfera en 2005, el paseo hasta su sombra regala una de las más icónicas estampas de la isla.

Agaete

Este municipio es uno de los más icónicos no solo de la isla, sino de todo el archipiélago. Con abundantes casas blancas y un clima acogedor en donde se puede combinar todo tipo de actividades: desde disfrutar de un buen restaurante, disfrutar de un día de playa, pescar, nadar, practicar submarinismo... Además posee una gran avenida para disfrutar del Atlántico y cuenta con una de las fiestas más populares de toda Canarias: La Rama. Además, situado en la parte oeste de la isla, sus puestas de sol son admiradas por muchos que no dudan en acudir a Agaete para inmortalizarlo.

Bandama

Colindando entre los municipios de Santa Brígida, Telde y Las Palmas de Gran Canaria y con 216 metros de profundidad, 574 metros de altura y mil metros de diámetro, la Caldera de Bandama, representa uno de los paisajes más impactantes y enmunecedores de las islas. El cono es además un elemento destacado, visible desde gran distancia y con una magnífica panorámica desde su vértice. La caldera es de perfecta estructura lo cual la convierte en una de las más bellas de Canarias.

Playa del Inglés

Es una de las playas turísticas más famosas de la isla y del país. Está situada en el sur de Gran Canaria, son casi tres kilómetros de arena dorada y aguas tranquilas, junto a la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas y con multitud de instalaciones hoteleras y apartamentos. En toda su extensión conviven áreas con servicios para familias con espacios dedicados a los deportes como voleibol o fútbol playa. Un lugar único para disfrutar en familia de las perfectas vacaciones en la playa.

Pico de las Nieves

En la cima de Gran Canaria se sitúa el Pico de las Nieves, desde el que se pueden apreciar unas vistas privilegiadas al Teide y a otras maravillas geográficas como el Roque Nublo, el Roque Bentayga, los Llanos de la Pez o las Calderas de Tejeda o Tirajana. Debe su nombre a la cercanía de tres pozos que fueron construidos a partir del siglo XVII, con la finalidad de almacenar para el verano la nieve caída en el invierno.

Costa Norte

¿Recuerdas los espectaculares acantilados del Norte, que ofrecen una extraordinaria visión de la fuerza del mar? ¿Y las pequeñas calas, piscinas naturales y pueblos con un especial encanto marinero? El mar y la línea de costa en el norte presentan diferentes caras al más transitado y conocido litoral sur de la isla. En este primer caso, encontramos acantilados azotados por el oleaje que, en los días de mar bravo, se convierten en todo un espectáculo, con la espuma de las olas desbordando las paredes a varios metros de altura.

Presa de Chira

Esta es una de las grandes presas de la isla. Data del año 1964 y cuenta con una altura sobre el cauce de 32 metros de altura y una longitud del muro de 230 metros. La cercanía de Cercados de Araña y la superficie de embalsamiento le dan una imagen más de lago que de presa.

Las Palmas de Gran Canaria

Ni mucho frío, ni mucho calor. Ni demasiada lluvia ni tampoco sequía, son algunos de los ingredientes que hace de una ciudad un lugar ideal para vivir. La capital grancanaria se encuentra siempre entre las diferentes listas de ciudades con mejor clima del mundo. Con una variedad que permite hacer de todo, la urbe presenta desde el aire una de sus caras más desconocidas para la mayoría.

Artenara

La cumbre de Gran Canaria. Situado a 1.270 metros de altitud sobre el nivel del mar, lo que lo convierte en el pueblo más alto de la isla. Es el enclave troglodita por excelencia de Gran Canaria, en donde gran parte de sus vecinos viven en modernas casas cueva, construcción que está presente en todos los caseríos del pueblo. Muchos rasgos definen a Artenara, pero quizás las viviendas en cuevas es el más característico.

Veneguera

Todo un símbolo de la lucha por la conservación del patrimonio natural en Gran Canaria. La presión popular ha frenado lo que debía ser una enorme urbanización turística para que siga siendo uno de los pocos rincones vírgenes que quedan en la isla. La playa tiene una longitud de 370 metros en la que se alternan la arena y los bolos de pequeño y mediano tamaño y al igual que sucede con Güi-Güi, se combinan aguas limpias y un entorno natural que alterna barranco, huertas y pequeños palmerales.

Pinar de Santiago

Ubicado en San Bartolomé de Tirajana, debe su nombre a una antigua ermita de Santiago Apóstol, con larga tradición en Tunte y en el municipio del sur de Gran Canaria. Los restos de dicha edificación son escasos, pero la visita merece la pena, ya que se encuentra en medio de un área recreativa que está rodeada de pinares que permite al visitante pasar una jornada tranquila en plena naturaleza.