Los hoteles de Las Palmas de Gran Canaria rozan el lleno por Semana Santa

El aumento de camas acerca al sector a números récords, impulsados estos días por los viajeros peninsulares

La restauración se enfrenta a la falta de mano de obra para atender la alta demanda

Mesas a rebosar desde bien temprano, lista de espera para reservar una mesa y mucho trabajo. Los hoteles de Las Palmas de Gran Canaria rozan estos días de Semana Santa el cartel de completo. El sector afirma que, según estimaciones, superarán el 95% de ocupación en los establecimientos de la capital, una cifra que será probablemente de récord teniendo en cuenta que hay más plazas alojativas que nunca en la ciudad. Unos números que se reflejan en la restauración de la playa de Las Canteras, a rebosar de turistas este Jueves Santo, especialmente procedentes de la Península.

«Las expectativas son muy buenas, por encima incluso del 95%, será mejor incluso que la Semana Santa del año pasado», resalta Juan Francisco de Vega, presidente de Asociación de Hoteles y Establecimientos Extrahoteleros de Las Palmas de Gran Canaria (Ahelpa). Con las expectativas muy altas, señala que hasta los últimos días habían sido cautelosos. «Nos preocupaba que la subida de precios generalizada de hasta un 20% [hoteles, billetes] se hicieran notar y viniera menos gente, pero al contrario», remarca. 

Según datos del Istac, la capital grancanaria contaba el pasado mes de febrero con 7.909 plazas alojativas [el récord se produjo en diciembre, con 7.989 camas]. Teniendo en cuenta que en abril del año pasado -coincidiciendo con la Semana Santa de ese año- y de 2019 -antes de la pandemia- había 7.714 y 7.005 plazas respectivamente, los establecimientos de la ciudad -entre los que no se cuentan las viviendas vacacionales, quienes se llevan buena parte del pastel- cuentan con la mayor oferta disponible mínimo de los últimos 15 años.

Turismo peninsular

Tras una temporada alta invernal con «muy buenas cifras» -De la Vega resalta que se han mantenido prácticamente todo el tiempo por encima del 80% de ocupación desde noviembre-, la Semana Santa pone el remate final antes de la primavera, cuando la llegada de turistas a las Islas decae. Al protagonismo de extranjeros durante los últimos meses, especialmente alemanes y nórdicos, se suman estos días los peninsulares.

Así se vive la Semana Santa en la playa de Las Canteras, en Las Palmas de Gran Canaria.

Así se vive la Semana Santa en la playa de Las Canteras. / José Pérez Curbelo.

«Estamos teniendo mucho turismo peninsular», resalta Antonio José Pinheiro, encargado del restaurante Al Maccarroni, en el paseo de Las Canteras. «Empezamos fuerte ahora [sobre la una y media] y no paramos hasta las once de la noche», señala. Estos días se han sucedido las colas para pedir mesa o para llevar, «menos mal que logramos conseguir equipo».

El encargado de un local de La Puntilla lo deja claro: «estamos a tope estos días y me falta personal»

Y es que para cubrir la alta demanda de estos días en este restaurante de Las Canteras han logrado contratar a personal extra, algo que no han podido hacer todos los empresarios de la zona. Si hay una opinión generalizada en el sector de la hostelería es la dificultad que existe para encontrar mano de obra y cubrir el aumento de la demanda en fechas como la Semana Santa -cierto es que al mismo tiempo esta es una de las profesiones que menos ha subido los salarios desde la pandemia, según datos del INE-.

En el ir y venir de mesas abarrotadas, pese a ser todavía poco más de la una del mediodía, el encargado de uno de los restaurantes de La Puntilla lo remarca bien claro, «estamos a tope, me falta personal y no damos para más». Lo cierto es que a la demanda del turista extranjero se suma estos días festivos el del cliente local, más si el tiempo se mantiene soleado como este Jueves Santo, «el canario con lluvia no sale», matizan en otro establecimiento del paseo.

Seba en Las Canteras

José Pérez Curbelo

A pesar de la seba

«Se nota que son vacaciones, hay movimiento y más clientes de lo habitual», indica Rafael López, del restaurante de comida peruana Ají Limón y Canela. Yes que tras un arranque de semana medio pasado por agua, el sol que ha brillado estos dos últimos días ha animado a muchos a comer fuera. Todo a pesar de que la seba que llegó con las mareas de principios de mes se mantiene acumulada en La Puntilla -este es un fenómeno natural, de ahí su paulatina retirada-.

«Desde el lunes no hemos parado», señala Paul Cobo, camarero en el restaurante Casa Carmelo, mientras no para de preparar mesas, «está viniendo mucho peninsular, ayer [el miércoles] fue increíble». Y es que en hora punta, «a partir de las dos y media», en este restaurante no cabe ni un alfiler, reseñan. Especializados en carne, son un reflejo de los cambios de costumbres, «hace 25 años cerrábamos los Viernes Santo», aclara el cocinero, «hoy todo eso se ha perdido».

Lo cierto es que, pese a todo, hay canarios que siguen la tradición de comer pescado y, más concretamente, sancocho. «Tenemos todo vendido para Jueves y Viernes Santo», apunta Howard Marela, en el restaurante El Campesino, donde anuncian la disponibilidad del plato por excelencia de la Semana Santa isleña en carteles, «es caso de gente de aquí, pero al de fuera se le ofrece igual», y claro está, alguno pica en el anzuelo. «Vamos a saco, se nota mucho el movimiento con respecto a la semana pasada, a ver cuánto dura esto y si no se tuerce», puntualiza.

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