Cuando aprieta el jilorio (26)

Restaurantes de Gran Canaria: El fuego nuevo de La Jícara Tasca

El restaurante de Los Molinillos de Ingenio marca el paso cuando aún no ha cumplido un año de vida

La Jícara Tasca

José Carlos Guerra

Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

Aun no tiene un año y La Jícara Tasca, ubicada en el barrio de Los Molinillos de Ingenio, anota jornadas a aforo completo con la receta de la tradición y su nueva forma de interpretar el fuego.

Existen ocurrencias que surgieron tras trazar unas líneas en una servilleta, otras que maduraron en un garaje, y luego está la Darío González Jiménez y la de Samuel Cárdenes Calixto, fruto de un asadero y en la que echando unos vinos decidieron fundar La Jícara a partir del fuego y la tradición.

Darío González tiene 33 años y es un mixturado teldegaldánico, dado que nació en la ciudad de los Faycanes y sus padres proceden de la ciudad de los Guanartemes, combo que derivó en «un culo inquieto, muy autodidacta, trabajando por cuenta ajena y por cuenta propia».

Darío, que se dedica al diseño gráfico y al diseño de páginas web, se vino a mudar a la villa de Ingenio hace unos siete años, y Samuel, que sí que lleva una vida entregada a la hostelería, hace unos quince, pero vinieron a hilar juntos hace una década entrelazado una íntima amistad que derivó con Samuel  proponiendo en pleno asadero al Darío «el montar un negocio juntos».

Anagrama de La Jícara Tasca.

Anagrama de La Jícara Tasca. / José Carlos Guerra

Con ahorros y carruchas

Samuel venía con el bagaje de varias cafeterías en la capital grancanaria, menús incluidos, a lo que se sumaba trabajos en hoteles «durante toda su vida, con lo cual está más curtido en la batalla».

Tiran de ahorros y de carrucha para dar forma de restaurante un local situado en Los Molinillos de Ingenio, en la parte alta de la villa y casi al borde del precioso barranco de Guayadeque, cuyo centro de interpretación les queda a menos de cinco minutos en coche.

De peones se pasan poco más de mes y medio a mortero y brochazo -«imprimiéndole la esencia de nosotros dos»-, para rematar una estancia totalmente pintada de negro, presidida por un gran rótulo luminoso de potente color rojo en el que lucen las palabras Fuego y Tradición, muy de un Darío González que además de darle al bricolaje iba creando de forma paralela la futura marca de imagen e identidad, mientras que para el nombre tiran de La Jícara Tasca, tras un brainstorm, nombre que en Canarias alude a aquella antigua y pequeña onza de chocolate que se pedía antiguamente para meter en el pan cuando no habían perras para darse el gran lujo de comprar la tableta entera.

El resultado «es una tasquita», valora Darío, «porque queríamos algo pequeño que sin ser vulgar ofreciera un ambiente casero y acogedor, de luces tenues que respire tradición con un toque moderno pero sin extravagancias ni postureos y en el que vayas a comer y disfrutar sin que te metan un sablazo, en fin: un concepto familiar en versión 2.0», sentencia.

Cariño, amor y ganas

En cualquier caso ofrece espacio para unas cuantas familias numerosas gracias a su aforo de 43 comensales que, además, cuentan con un extra cada vez más cotizado, un solar a veinte pasos para una treintena de fotingos.

Con esos mimbres inauguran el 15 de marzo de 2023, y «para nuestra sorpresa tuvo una gran acogida, con unos primeros nueve meses idílicos que en nuestros mejores sueños, con una receta de tres ingredientes: cariño, amor y ganas».

Es el boca a boca, pero también la implementación de las redes sociales, o la página web sacada del horno por Darío, a lo que se suma la implementación de unas propuestas que van cambiando por temporada, y también por unas herramientas que van conformado el armario de cocina, como la inminente cámara de maduración que está por venir.

A ello se suman éxitos intocables, «como la papa que se le ocurrió a Samu: una papa arrugada que luego se escacha y se termina con un golpe de fritura, con lo cuál se queda crujiente por fuera y blanda por dentro, a la que le añade un mojo bravo, que es una mezcla de mojo canario y salsa brava, y un alioli de mango».

La Jícara Tasca.

La Jícara Tasca. / José Carlos Guerra

Regañadas de carbón activo

Hay que especificar que los platos en La Jícara no tienen nombre, «porque nos parece incorrecto», y su propia descripción es prácticamente el de los ingredientes que llevan. Ocurre con todos, como el que «ahora mismo está arrasando, a un ritmo de cien raciones a la semana», compuesto por cochino negro canario hecho a baja temperatura durante 22 horas macerado con miel de caña, romero y un Ron Arehucas Siete Años, todo entregado con unas papitas gajo.

Si el asunto va de steak tartar, en La Jícara Tasca lo ejecutan con un solomillo nacional con una maduración de 20 días, al que agregan una vinagreta de plátano, yema de huevo y unas regañadas de carbón activo.

En el sector sorpresas también hay lugar para un bichillo de cochino, con su cebolla caramelizada al güisqui de Jack Daniel`s y miel de palma, receta de la propia madre de Samuel, que lo prepara con el solomillo abierto en abanico «y que otorga un contraste de sabores muy interesante».

Darío no quiere que la clientela que pase por La Jícara se quede sin probar el remate, una tarta de queso ahumado de El Parral de Ingenio que descansa sobre una tierra de galleta y que baila con un helado de mango, una preparación fruto de un laborioso trajín de prueba-error, «con el que los comensales flipan», sentencia sin medias tintas, dato que subraya con el número de tartas, de dos a tres al día, que salen del obrador, lo que suma más de un centenar de raciones a la semana, «y subiendo».

Y el pan, de puño

La carta ofrece un atractivo mixturado de productos km0 y delicias continentales, empezando por el pan de puño de la acreditada panadería Amaro premiada en 2017 como una de las diez mejores panaderías de España. A ello se suman otras golosinas como los quesos El Parral, con su mermelada de higo y frutos secos, un pan bao-pulled pork de cochino canario ; las carrilleras de cochino negro con ñoquis con mantequilla, queso ahumado y salsa de castañas asadas; la pata de pulpo al grill, aliñado con un parmentier de papa ligeramente ahumado, tuno indio, mantequilla, mojo verde y guacamole; o, para cuando llegue el frío, si fuera el caso, la garbanzada de jamón ibérico con sus gambones, el huevo frito y un pimentón ahumado de La Vera.

Al Fuego

Dónde: Los Molinillos

La Jícara Tasca se encuentra en el número 29 de la calle Tenesoya Vidina, en el barrio de Los Molinillos de la villa de Ingenio 

Horario: de miércoles a domingo

El establecimiento abre los miércoles de 20.00 a 24.00 horas; de jueves a sábado de 13.00 a 17.00 horas y de 20.00 a 24.00 horas; y los domingos de 13.00 a 17.00 horas. 

Reservas: en red

La reserva por el sistema on-line con una marca de Macro, proveedor oficial, o por Instagram, con el mismo botón de sistema o en Google Maps. Y hay que hacerla por la creciente demanda.