María Cantero: «Estar en la Copa América es un logro profesional único»

¿Cómo recibió la noticia de que iba a formar parte del equipo español que va a competir en la primera edición femenina de la Copa América?

Hubo un proceso de selección que arrancó en octubre. Realizamos varios entrenamientos en Barcelona, tanto en el simulador como en un barco como los que se utilizan en la Copa América. El primer entrenamiento oficial fue este mes en el Puerto de Sitges, donde también se hizo la presentación del equipo. No hubo un momento concreto en el que supe que estaba en el equipo, sino que se fue dando de forma natural.

¿Qué nos puede decir del resto de componentes del equipo Sail Team BCN, del que también forman parte Tamara Echegoyen, Neus Ballester, Silvia Mas y Paula Barceló?

Todas nos conocemos , porque estamos realizando en diferentes clases campañas olímpicas. Pero esta es la primera vez que coincidimos para competir juntas en un mismo equipo, y este momento llega en una competición del nivel de la Copa América. Estoy muy contenta con el equipo que tenemos y con nuestra forma de trabajar; creo que es uno de nuestros puntos fuertes. A todas nos hace muchísima ilusión.

¿Cuál va a ser su rol dentro de la tripulación?

Todavía no tenemos bien definidas los roles de cada una; aunque al final ya estamos adaptadas a una determinada posición, no es algo que ya esté cerrado definitivamente. Cada vez que entreno en el simulador realizó labores de trimmer de Mayor. Una posición especial en esta embarcación, porque en un barco normal tendrías que cambiar de banda en cada virada o rumbo que haces, porque las velas se cambian de lado y tú tienes también que cambiarte. Pero en este barco los puestos de la tripulación son fijos y hay dos patrones y dos trimmers, por lo que siempre te quedas fijo en un lado del barco.

¿Qué significa el poder competir en una Copa América para un regatista?

Para cualquier regatista, estar en una Copa América es un logro profesional único, y más en nuestro caso, que competiremos en la primera edición femenina de la historia. Cuando en su momento vi que la Copa América iba a ser en Barcelona, y que por primera vez iba a haber una edición para mujeres, sentía que tenía que estar ahí y que iba a hacer todo lo posible para conseguirlo. Supone una gran oportunidad, pero también es una responsabilidad enorme.

¿Qué hace diferente a la Copa América del resto de pruebas?

Si se conoce mundialmente a esta competición es por su histórica y porque participan barcos en los que se invierte mucho dinero en su desarrollo. Todos los equipos compiten por hacer el mejor barco y el más rápido posible, además de contar con la mejor tripulación. Es una competición única, en la que participan pocos equipos y a la que muy pocos regatistas pueden acceder, solo los mejores del mundo lo hacen.

Después de 173 años de historia llega la primera edición femenina de la Copa América, ¿por qué se ha demorado tanto en un deporte como la vela, donde la participación femenina es tan habitual?

La vela es un deporte bastante físico y ese es uno de los principales motivos por los que se ha retrasado tanto una prueba femenina d de la Copa América. Antes, para las posiciones que se demandaban en los barcos necesitabas o ser muy fuerte o tener unas características físicas muy específicas. Sin embargo, con el desarrollo de la tecnología, estas exigencias han disminuido. Por ejemplo, todas las funciones de trimado de las velas se controlan a través de botones e hidráulicos, por lo que ahora es más un aspecto técnico que físico. Aunque se vaya a competir en la primera Copa América de mujeres, sabemos que queda mucho camino por avanzar y este no deja de ser un paso para lo que va a venir después. Sentimos que somos unas privilegiadas por formar parte de ello, porque percibimos que es el inicio de algo mucho más grande y que abrimos caminos a más mujeres de cara al futuro.

Desde ahora hasta el 28 de septiembre, fecha en que arranque la competición, ¿qué plan de trabajo se han trazado?

Cada mes realizaremos entrenos en el simulador. El equipo tiene su base en el Puerto de Sitges, donde hemos hecho los entrenamientos; llegado el momento nos moveremos a Barcelona para poder competir antes de que se inicie la prueba. En mi caso, seguiré trabajando en mi nuevo proyecto para poder encarar una nueva campaña olímpica de cara a los Juegos de Los Ángeles 2028. Falta mucho tiempo, pero se necesita mucho trabajo previo; sobre todo a la hora de buscar patrocinadores que me brinden el apoyo económico necesario.

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