Entrevista | María León Actriz

María León: «Compartir tu oficio es una de las cosas más maravillosas que existen»

«El caso Asunta’ plantea cómo una familia bien situada pudo hacer algo tan tremendo y horrible»  

La actriz sevillana María León. | |

La actriz sevillana María León. | | / LP/DLP

María León participa mañana, a las 11.30 horas, en las IV Jornadas de Oficio Cinematográfico que se celebran en el Auditorio Alfredo Kraus. Moderado por Carlos del Amor, la actriz sevillana interviene junto a Greta Fernández, Leonardo Sbaraglia y Luis Tosar en un debate sobre métodos de interpretación o elección de personajes. León es una de las protagonista de la serie ‘El caso Asunta’ que se estrena el 26 de abril

¿Ha preparado algo para un debate que es improvisado?

No. Yo también estoy dispuesta para la improvisación. A disfrutar de mis compañeros, a escuchar las preguntas que quieran hacernos y a responder desde la espontaneidad más absoluta y con toda la generosidad del mundo. Compartir el oficio de una es de las cosas más maravillosas que existen. Poder contar lo feliz que soy de poderme dedicar a lo que me dedico. Y contar las ventajas que, como mujer y persona, me hacen tener, es fabuloso. Intentaré contar todo lo que pueda desde el amor absoluto que le tengo a esta profesión.

¿Ha trabajado con alguno de los tres actores que intervienen con usted en el debate?

No he tenido la suerte. Y eso es muy extraño porque últimamente trabajo mucho y como siempre son conocidos me digo lo mismo: «Se nota que ya soy vieja». Pero son tres compañeros a los que admiro mucho por su trabajo. Con el padre de Greta [Eduard Fernández] tuve mi primera escena de sexo en el cine y conozco la calidad artística de su familia. Es una de las grandes actrices españolas de la nueva generación.

El debate se centra en temáticas como las decisiones difíciles, enfrentarse a un casting, elección de personajes y métodos de interpretación. ¿Cuál le interesa más de las cuatro?

Todas. El presentarte a un casting no es lo mismo ahora que hace diez años. Y lo mismo a la hora de elegir un papel. En cada caso ha habido un proceso. Incluso en la manera de interpretar, cada uno tiene su propio método.

El próximo viernes se estrena la serie El caso Asunta, en la que usted interpreta al personaje de una criminóloga.

Tiene un poco de realidad y otro de ficción porque sí que existió un personaje que se llama Begoña, que era la jefa de criminología, y que acompañó a Rosario Porto en todo este proceso. Rosario le confiesa cosas, pero el productor, Ramón Campos, muy inteligentemente, quiso añadirle un poco más de desarrollo a su vida personal para contar también la vida de ella y ver el paralelismo que había con la muerte y la vida del caso. Esta jefa de criminología está intentando, en su vida real, ser madre, e intentando comprender por qué Rosario ha hecho esa cosa tan tremenda. Creo que ha sido muy acertado en la serie ya que, ante un caso tan terrorífico, hay que tener también la otra cara.

Un caso que despertó mucho morbo al ser la primera niña china que se adaptó en Galicia y al proceder la madre de una familia reputada en Santiago.

Sobre todo, porque plantea cómo una familia bien situada aparentemente puede llegar a una tesitura tan tremenda y horrible. Una de las cosas que más me gustan del planteamiento de la serie es que se cuentan diferentes puntos de vista desde diferentes personajes para que el espectador pueda ser lo suficientemente adulto y tener su propia opinión. En su momento, el amarillismo en este caso dio una información concreta y se hicieron juicios adelantados que no eran reales. Y en esta serie yo creo que se cuentan las cosas para que cada espectador pueda sacar la propia conclusión del gran mensaje de la serie: cómo y por qué puede llegar un ser humano a cometer algo tan tremendo. No se llega a contestar ni a manipular nada. Lo deja totalmente abierto para que el espectador saque sus propias conclusiones. Son muchos personajes con sus dualidades y situaciones personales donde cada uno se plantea una opinión sobre el hecho y todas son igual de válidas. Va dirigida a un espectador libre e inteligente en los 200 países en los que se va a estrenar.

¿Cree que la gente opinó demasiado alegremente?

Sí, y eso no dio opción a hacer una investigación honesta ante algo tan graves como es el asesinato de una niña. Hay que encontrar la raíz de por qué el ser humano es capaz de hacer eso y no culpar. El culpar no nos hace crecer como sociedad. Pero si intentas comprender cómo un ser humano se puede desdibujar tanto como para cometer una atrocidad tan grande, nos puede enseñar a todos a no llegar a ese lugar.

Yo creo que esa es el principal responsabilidad del arte: lanzar una moraleja o aprendizaje.

Nosotros, con nuestra profesión, podemos contar historias para que la gente llegue a sus propias conclusiones. Ayuda a que se entienda mejor al ser humano. Ver por qué una persona puede ser un verdugo y cómo ese verdugo también ha podido ser víctima nos puede ayudar a rectificar muchas cosas en el futuro.

¿Qué supone este trabajo tras hacer tantas series y filmes?

Un aprendizaje. Pero por suerte, mi personaje, aunque es secundario, tiene muchas importancia por su opinión. Los actores siempre queremos contar cosas que te hagan crecer y con Cristina he podido ser una espectadora de mis compañeros y aprender de ellos en un segundo plano.

¿Ha protagonizado alguna película que crea que no haya alcanzado la popularidad?

Una película muy arriesgada titulada Sin fin, dirigida por los hermanos Alenda. Y contamos la historia de una matrimonio con 20 años de diferencia.