Pretende seguir las pautas, tanto genéricas como argumentales, de 'Perdiendo el norte', que vimos en 2015 y de la que 'Perdiendo el este' es una secuela, y lo hace con resultados dispares, sin excluir algunos momentos ocurrentes y varios chistes divertidos que no ocultan sus limitaciones. Es la ópera prima del director Paco Caballero, formado en la televisión, que ha sustituido a Nacho G. Velilla, y en el reparto repiten presencia Julián López, Miki Esparbé, Younes Bachir, Carmen Machi, Malena Alterio y Leo Harlem.

En ese deseo por contar los fracasos de una generación perdida española que tuvo que hacer frente a algunos de los temas más graves y delicados del país, especialmente el desempleo, después de la experiencia anterior en Alemania ahora se ha escogido como sede de las desdichas uno de los gigantes de la economía mundial, China, y en concreto la ciudad de Hong Kong. Al país asiático con mayor número de habitantes se ha dirigido Braulio, que a pesar de poner todo su empeño para encontrar trabajo con el respaldo de la Universidad de la ex colonia británica, ha de desistir finalmente por su incompatibilidad con el idioma y la cultura chinas. Este fracaso conlleva, lógicamente, que deba regresar a España, donde sus familiares piensan que todo va miel sobre hojuelas.

La situación, por tanto, es desesperada, aunque la súbita aparición de una atractiva nativa dará pie a un auténtico milagro. Con notables altibajos, la cinta se vale de un arsenal de comentarios que quieren ser jocosos sobre China para tratar de llegar al público, aunque las cosas no tienen la efectividad deseada y además las cuestiones sentimentales se han forzado en exceso. Es cierto que la aparición de Carmen Machi, Javier Cámara, Leo Harlem y Younes Bachir mejora un tanto, momentáneamente, el panorama en la fase final. Llaman la atención, eso sí, los planos sobre los encierros de San Fermín en Pamplona, justificados por la pasión que siente por ellos el padre chino de la novia de Braulio. Con cameo en los planos finales del cantante Sergio Dalma