Calificación: **** | Director: Sam Mendes. | Guión: S. Mendes y Kristy Wilson Cairns. | Fotografía: Roger Deakins. | Música: Thomas Newman. | Intérpretes: George MacKay, Dean-Charles Chapman, Richard Madden, Benedict Cumberbatch, Richard Madden, Mark Stron, Colin Firth, Andrew Scott, Daniel Mays, Adrian Scarborough. | Duración: 119 minutos. | Nacionalidad: Británico-EE.UU.

Poco menos que una misión imposible que solo el enorme talento y el afán de creatividad del director Sam Mendes han podido hacer realidad. No es una sorpresa, ya que tiene en su haber un Oscar en 1999 por 'American beauty' y ha realizado títulos de la categoría de 'Camino a la perdición' y 'Revolutionary Road', pero a pesar de ello uno no puede por menos que asombrarse de la dimensión de una película que cautiva, emociona y mantiene en vilo sus dos horas de metraje.

Se ha hecho ya con los globos de oro al mejor largometraje y al mejor director y si no hay sorpresas mayúsculas, que serían injustas, puede acaparar varios oscars Estamos solo al comienzo del año y aunque puede parecer exagerado, contiene hechuras para erigirse como la cinta del año.

El recurso de valerse de un solo plano secuencia para elaborar este producto bélico, a pesar de que Mendes se ha valido de una serie de trucos que le permiten la utilización de cortes "invisibles", puede considerarse una solución tan increíble como convincente. De hecho, el relato se fija desde el comienzo a los dos protagonistas y con el método de la cámara flotante ya no se despega de ellos.

Eso es lo que aparenta y lo que salta a la vista. Si no es así, como el propio director ha reconocido, no se le pueden restar méritos. Inspirada en las historias que su abuelo, al que está dedicada la película, le contó en su condición de soldado que fue testigo directo de la primera guerra mundial, estamos ante una auténtica epopeya, la que viven dos cabos del ejército británico, Schofield y Blake, que han sido designados para una misión sin ninguna posibilidad de que pueda cumplirse, la de llevar un mensaje a un general aliado que está apunto de enviar a sus tropas, sin saberlo, a una muerte segura.

Para ello han de recorrer un trecho importante de las trincheras en las que se refugian los combatientes y aprovechar la sorprendente retirada de sus puestos de las tropas alemanas. Solo así podrán salvar la vida de 1600 soldados y que Schofield haga realidad su afán por abrazar de nuevo a su hermano, que figura en ese destacamento.