Polifacético y tremendamente inquieto en su vocación cultural, Juan del Castillo Westerling presenta un perfil singular en el contexto del arte en Canarias en el siglo XIX. Sin duda, la suya es una de las personalidades más complejas y especiales que alumbró la escena de la cultura de su ciudad natal, Las Palmas de Gran Canaria. La Casa de Colón exhibe desde el pasado julio la exposición Juan del Castillo Westerling. Crítica y sátira en el Siglo XIX, comisariada por el profesor Jonathan Allen, que se centra en su colección de caricaturas que dibujan una particular ventana al universo social de su época. La muestra puede visitarse hoy, en horario de 10.00 a 21.00 horas, y permanecerá abierta al público hasta el 1 de septiembre.

"Estampas a veces cómicas y burlonas de dandies, aristócratas, hombres públicos, cupletistas, tenores y damas que se pasean en sus calesas. La exposición revela las aristas de la sociedad del momento. El escrupuloso detallismo de Juan del Castillo Westerling, su capacidad para sintetizar los rasgos de la personalidad, y su talento para fijar en su momento y en su lugar preciso la tipología de una época nos ofrecen un diorama excepcional y en color de la España decimonónica que complementa la gran visión galdosiana de ese mismo periodo convulso y clave para la historia contemporánea de la nación", apunta el comisario de la muestra Jonathan Allen.

Juan del Castillo Westerling (1831-1900) fue un artista especial: ejerció de pintor y botánico, coleccionista y filántropo, genealogista y también hombre público.