La danza contemporánea se asoma hoy viernes al Teatro Guiniguada, en la capital grancanaria, con el último espectáculo facturado por el bailarín y coreógrafo tinerfeño Daniel Abreu. Se trata de Cabeza, propuesta que se pone en escena a las 20.30 horas.

Una pieza en formato solo que defiende el propio Abreu, Premio Nacional de Danza en 2014, en la que presenta de una manera muy física lo que una persona puede vivir ante un shock. Qué pasa en la cabeza de alguien que ha sido sorprendida por los accidentes de la vida. En palabras de Daniel Abreu, "el trabajo surge desde el concepto de construcción-destrucción. Una figura en solitario que evoluciona desde el movimiento limpio y desestructurado, para sumergirse en el mundo de lo onírico. Nace desde una grieta, un extraño paisaje provocado por un golpe, que nos para y nos hace observar el cerebro desde fuera".

En su opinión, "el trabajo plantea las fantasías y las realidades de un hombre herido. Con una simbología que se entremezcla entre lo agresivo y lo místico".

Se trata, según añade el artista tinerfeño, "de un torrente de energía fuerte, donde la lógica pierde sentido, y lo congruente pasa a ser, mirar el mundo para ver cómo se mueve. Desde el mundo de la simbología muchas veces agresiva y otras tantas bella y casi religiosa. La fisicalidad es el motivo, y los últimos años tan variables, han desembocado en lo que ahora expreso desde el vacío. Lo que la rapidez del cuerpo pide y es capaz de expresar", sentencia Daniel Abreu.