Las espectaculares costas del archipiélago canario dan para encontrar playas solitarias y paradisíacas rodeadas de paisajes sobrecogedores. Llegar a estas perlas no es fácil, pero vale la pena. Esta es una selección de las mejores playas vírgenes de las Islas Canarias.

1. Playa de Cofete (Fuerteventura)

La madre de todas las playas: más de diez kilómetros de costa virgen y arena dorada en la orilla norte de la península de Jandía. El acceso, a través de una larga pista de tierra desde Morro Jable, ofrece alguna dificultad, pero se compensa con baños reconfortantes cuando el mar se encuentra en calma y no soplan vientos fuertes. Lo importante aquí es poder contemplar sin prisas un paisaje impresionante, con el telón de fondo de la crestería volcánica de Jandía, y experimentar así el magnetismo de un lugar único.

2. Playa de Las Conchas (Lanzarote)

Al norte de Lanzarote, el pequeño archipiélago Chinijo salpica el mar con tres islas y dos islotes. La mayor de las islas, la Graciosa, la única habitada, conserva su naturaleza silvestre. Playas vírgenes cargadas de arena fina y blanca. Las Conchas es una extensión de seiscientos metros de extensa playa de arena blanquecina. Las aguas son turquesa transparentes y a veces el oleaje se hace más turbulento de lo normal. Sin embargo es muy apta para el baño en sus orillas y también para disfrutar del panorama natural de su paraje rústico. Es una de esas playas para perderse andando bajo el sol, jugar a cualquier deporte en la arena en pareja o con los niños, y percibir todo el tiempo la sensación de libertad.

3. Playa Bajo Risco (Lanzarote)

De fina y dorada arena, está considerada una de las playas más solitarias de Lanzarote. Guarecida por los imponentes acantilados de Famara, en el norte de la isla, se accede a ella en barco, o bajando por el camino como conocido de Los Gracioseros. Y es que desde esta playa se divisa el fabuloso paisaje de la isla de La Graciosa y la zona conocida como el Río, el brazo de mar que la separa Lanzarote.

4. Playa de Güigüi (Gran Canaria)

A lo largo de los 33 kilómetros de costa que tiene el municipio de La Aldea de San Nicolás, en el oeste de Gran Canaria, se intercalan playas de piedras, pequeñas calas o playas de arena en un paisaje natural casi virgen. De entre todas ellas, la playa de Güigüi está considerada como una de las mejores playas vírgenes de Gran Canaria. Y lo es por varias razones. En primer lugar, porque es una hermosa playa de arena tostada y aguas tranquilas de 800 metros, prácticamente desierta. Pero también por la belleza de su entorno presidido por vertiginosos acantilados. Llegar a esta playa no es fácil. Solo hay dos formas de hacerlo: caminando unos cinco kilómetros salvando un desnivel de 400 metros, o bien en barco desde los turísticos centros costeros de Anfi del Mar, Puerto Rico o Puerto Mogán.

5. Playa del Inglés (La Gomera)

Ubicada en el oeste de la isla, está considerada como una de las mejores playas de La Gomera, con su arena negra salpicada de rocas. Enclavada entre el mar y espectaculares acantilados mantiene su aspecto salvaje y virgen a pesar de hallarse cerca de uno de los principales centros turísticos de La Gomera, Valle Gran Rey. Se accede a ella caminando y aunque es una playa idílica, el fuerte oleaje hace que se tenga que ser precavido a la hora de bañarse.

6. Playa de Benijo (Tenerife)

Su encrespada geografía hace de esta cala una de las más emblemáticas y fotografiadas de Tenerife: destaca por la visión de los Roques de Anaga que parecen emerger del agua. Su arena negra se enclava en un impresionante paraje protegido, el Parque Rural de Anaga, en el norte de la isla de Tenerife, una zona alejada de las concentraciones humanas. Se puede acceder con vehículo propio hasta sus alrededores y es habitual la práctica del nudismo, aunque no en toda la playa.

7. Playa Nogales (La Palma)

Situada al noreste de la isla de La Palma, al pie de la montaña, esta franja de arena negra y fina de casi medio kilómetro de longitud, está bañada por un mar transparente. Se puede acceder solo a pie a través de una pista estrecha que baja desde la carretera y atraviesa fincas plataneras. La pista acaba un kilómetro antes de alcanzar la playa y es preciso bajar por un sendero cercano al acantilado. Hay que tener precaución en el baño.

8. Playa Viejo Rey (Fuerteventura)

Situada cerca del istmo de La Pared, es una de las playas más salvajes y vírgenes de la costa noroeste de Fuerteventura. De arena fina y dorada, tiene unos 800 metros y debido al oleaje y el viento reinante, es muy frecuentada por los aficionados al surf y al kitesurf.

9. Playa los Patos (Tenerife)

Playa de fina arena negra volcánica, protegida por grandes coladas basálticas que desvelan el antiguo recorrido de la lava. Está situada en La Orotava, al norte de Tenerife, y se accede a ella a pie en unos 30 minutos. Tiene casi un kilómetro de largo y es frecuentada por aficionados al surf y nudistas.

10. Playa de Sotavento (Fuerteventura)

En la península de Jandía, al sur de la isla de Fuerteventura, ésta es la típica playa de postal: fina arena dorada y aguas cristalinas. Esta zona, en total, tiene casi 10 kilómetros de longitud y varios accesos. Las playas de Sotavento se caracterizan también por el lago que se forma entre la orilla y la barra de arena que se levanta a entre 100 y 400 metros de distancia de aquella.