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Ya entramos de lleno en los días principales de la Navidad, y en numerosos puntos de la capital grancanaria hay montados distintos belenes que aúnan fe y tradición y pueden visitarse durante estos días.

La tradición marca que el Nacimiento se monta antes de Navidad, el 8 de diciembre, coincidiendo con la fiesta de la Inmaculada, y se conserva hasta el 2 de febrero: Jesús en el Templo. En algunos lugares es costumbre que partir de la fiesta de la Epifanía, el 6 de enero, se añadan las figuras de los Reyes Magos en adoración, que mientras tanto son desplazados por el bello paisaje del Belén.

En este artículo ofrecemos un listado que no pretende ni mucho menos ser exhaustivo.

Belén de San Gregorio, Telde

El belén canario de José Sánchez se inauguró anoche en la plaza de San Gregorio con la novedad del pregón de Ángel Medina, presidente de SPAR Gran Canaria. En su 49ª edición, el nacimiento creado por Sánchez suscitó la admiración de los presentes, en un acto al que habían precedido actividades de dinamización de la zona comercial.

Medina centró su intervención en la defensa de valores como la ética, el esfuerzo o el compromiso, al tiempo que destacó el tesón de José Sánchez por mantener la tradición belenística. "El belén no solo destaca por su belleza", alegó, "sino que nos sirve de ejemplo como de la casa más humilde del pueblo más humilde puede salir la mayor riqueza, ya que el Creador eligió que su hijo naciera en un establo".

Belén de Aridane Betancor en Moya

Aridane Betancor Castellano (Moya, 1981) comenzó a realizar belenes con solo catorce años de edad, y desde entonces no ha parado de colocar figuras. Ya va por las mil, y le dedica casi medio año de trabajo a este montaje navideño, que ocupa toda una nave de ciento treinta metros cuadrados. Fiel a la tradición hebrea, critica las representaciones en las que se utilizan escenas de romerías canarias porque considera que no tienen nada que ver con el nacimiento de Jesús.

El joven belenista natural de la villa de Moya, Aridane Betancor, muestra una Navidad más, su gran belén ubicado en el Camino de San Fernando, nº 23.

Este año, el belén de Aridane ocupa una superficie de 130 m2 y presenta una distribución diferente a la de años anteriores, ya que se cuenta con un pasillo desde el que el visitante puede contemplar el magnífico trabajo realizado.

Belén del Museo de Piedras de Ingenio

El Museo de Piedras es un lugar mágico para los recuerdos en el que uno se puede encontrar desde aperos de labranza hasta muebles antiguos. Estos días cuenta además con un singular atractivo: el belén que el recordado Carmelo Gil Espino puso en marcha y que ahora mantienen sus tres hermanas.

Carmelo falleció en 2004 y desde entonces sus tres hermanas Segunda, Victoria y María se encargan de mantener vivo el belén y todo el recinto del Museo de Piedras, una descomunal exposición de recuerdos en la que uno se puede encontrar desde viejas cunas de madera -"En ella se criaron los hijos de mi bisabuela, los doce hermanos que tuvo mi madre y nosotros", rememora Segunda- hasta aperos de labranza o máquinas de escribir. Por haber, hay hasta una capilla que el recordado Carmelo construyó con sus propias manos y no sin reticencias por parte de los prebostes eclesiales del momento.

Es precisamente junto a este recoleto espacio de oración donde arranca el recorrido del belén, en un recinto techado que según sus responsables es uno de los mayores de las Islas y alcanza los 1.500 metros cuadrados.

Nada más entrar, el visitante se encuentra con la reproducción de varios pasajes del Antiguo Testamento. Ahí están Adán y Eva dejándose tentar por la serpiente, pero también el sacrificio de Isaac, el anunciamiento del diluvio -con su arca y sus parejas de animales- o Moisés con las tablas de la ley. A continuación, el Nuevo Testamento y reproducciones de lugares representativos de Ingenio, como la iglesia de la Candelaria o el propio Museo de Piedras, antes de llegar al nacimiento en sí, que se muestra rodeado por una gran ofrenda.

Los visitantes suelen ser turistas extranjeros, aunque el belén de los Gil Espino también llama la atención de muchos escolares que se acercan a él en la última semana lectiva antes de las fiestas. Estas son jornadas intensas para estas tres hermanas que cada día abren el museo sin subvenciones -cuentan que cuando piden ayuda institucional todo son buenas intenciones que nunca van más allá- y desconocedoras del futuro que le deparará al lugar cuando ellas ya no estén. Una cosa tienen clara: mientras puedan seguir adelante, el Museo y su belén seguirán conformando uno de los rincones más peculiares de Ingenio.

Belén de Ciudad Alta

A principios del mes de diciembre se inauguró el tradicional Belén solidario que organiza el Consistorio en las dependencias municipales situadas junto al Parque del Canódromo. El nacimiento inspirado en el mundo de los duendes ha recibido hasta ahora la visita de 1.350 alumnos de diversos colegios del Distrito.

El belenista Domingo Pérez Navarro, empleó 15 días en la realización de una maqueta que cuenta con 100 figuras de resina, además de casas realizadas con madera y piedra, en el que se representan también los animales característicos de los bosques. El belén permanecerá expuesto hasta el próximo día 5 de enero de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas, los festivos permanecerá cerrado.

El nacimiento situado en el salón de actos de la concejalía de Distrito, tiene un marcado carácter solidario ya que cuenta con un punto de recogida de alimentos y tapones. Los donativos en forma de comida que son entregados tanto por los ciudadanos como por los colegios que visitan el belén, hasta ahora se han recibido aproximadamente unos 400 kilos, serán llevados al banco de alimentos.

Belén de San Juan de Dios

El Belén ocupa una superficie de 50 metros cuadrados, cuenta con 212 figuras que van desde los 30 centímetros hasta los 5 centímetros de alto. Organizado por las Damas Cooperadoras de San Juan de Dios, hay un Rastrillo Navideño, donde se podrán encontrar objetos que han sido donados con el fin de recaudar fondos para este centro benéfico.

Además, el nacimiento cuenta con efectos especiales que representan el día y la noche con sus luces en la ciudad, el paso de las nubes por la reducida tierra de Jerusalén, con su desierto, mercados y rodeado por un riachuelo.