La Orquesta del Atlántico inicia este sábado 31 de octubre, bajo la dirección de Isabel Costes, el programa cultural de la Noche de finados con el espectáculo Música para una noche de ánimas. A partir de las 20.00 horas, la plaza de Stagno (trasera del Teatro Pérez Galdós) acogerá el primer acto del programa organizado por el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria para la víspera del Día de Todos los Santos, y que proseguirá, a las 22.00 horas, en la plaza de Santa Ana, con la representación del Don Juan Tenorio de Zorrilla de Arteamos Producciones.

Isabel Costes dirigirá a los 62 músicos de la Orquesta del Atlántico en la interpretación de una selección de obras reunidas en torno a la temática de la muerte. Ravel, Beethoven, Saint-Saëns, Berlioz y Dukas sonarán al aire libre en un espectáculo que combina la música con la danza y el video mapping -creación artística a partir de la proyección de imágenes- y en el que participará la actriz Lili Quintana, como maestra de ceremonias, bajo la dirección escénica de Mingo Ruano.

La ficha artística del espectáculo, de 70 minutos aproximadamente de duración, la integran, además, los bailarines Elena Son y Daniel Hernández y el artista de video Simone Marín, autor de la proyección de video mapping. El texto del Música para una noche de ánimas, basado en extractos de la ópera Don Giovanni, de Mozart (con libreto de Lorenzo da Ponte) y El Monte de las Ánimas, de Gustavo Adolfo Bécquer, servirá de hilo conductor del espectáculo. Por último, el maestro de sonido será Antonio Manuel Miranda.

En cuanto al montaje del evento, se instalarán 900 sillas en la plaza de Stagno, lo que permitirá ampliar la diversidad de público para el concierto y que el asistente pueda disfrutarlo cómodamente.

Programa

Las piezas seleccionadas para el programa abordan, todas ellas, la temática de la muerte, buscando así imbuir al público el espíritu de la Noche de finados. Pavana para una infanta difunta, de Maurice Ravel; la Marcha fúnebre de la Sinfonía 3, la Heroica, de Beethoven; Le tombeau de Couperin, de Ravel; Danza macabra, de Camile Saint Saëns; la Marcha al cadalso, de Berlioz, 4º movimiento de su Sinfonía Fantástica y El aprendiz de brujo, de Paul Dukas, integran el programa que se escuchará en el barrio de Triana. En conjunto, "un programa que reúne obras intimistas y personales, otras grandilocuentes y, algunas, hasta divertidas", en palabras de la propia Isabel Costes.

En Pavana para una infanta difunta, compuesta por Ravel en 1899, el músico mezcla la sutileza de las evocadoras y delicadas melodías impresionistas y la pavana, una danza lenta que se bailaba en la corte española en el siglo XVI y que sobrevivió con el paso del tiempo.

La segunda pieza de la noche, la Marcha fúnebre, segundo movimiento de la Heroica de Beethoven, fue compuesta como homenaje a Napoléon Bonaparte y retirada después cuando este se coronó emperador. La ambivalencia de Beethoven con respecto al líder francés se transformó en una declaración subjetiva sobre el heroísmo del nacimiento, la muerte y el renacimiento.

Ravel aparece dos veces en el programa de Música para una noche de ánimas. En esta segunda, lo hace con Le tombeau de Couperin, una obra cuyo carácter apacible contrasta con el periodo tormentoso de su composición, escrita por el músico entre 1914 y 1917 -este último año cuando ya estaba enfermo y retirado del frente- en recuerdo de cinco amigos, muertos todos en la guerra.

La Orquesta del Atlántico interpretará en cuarto lugar la Danza macabra Op. 40, de Camille Saint-Saëns, inspirada en un poema de Henri Cazalis. En el ambiente del cementerio, el violín, el xilófono y el oboe conducirán la pieza al ambiente tétrico, lúgubre y melancólico.

La Marcha al cadalso, 4º movimiento de la Sinfonía fantástica op. 14, de Berlioz, y El aprendiz de brujo, de Paul Dukas, cierran el programa de Música para una noche de ánimas. La primera fue dedicada a Nicolas I de Rusia, y para su composición se inspiró Berlioz en la actriz shakespeariana Henrietta Constance Smithson. La segunda y última de la noche, compuesta por Dukas en 1897, está basada en la balada homónima de Goethe. La historia cuenta los avatares de un aprendiz de las artes de la brujería que aprovecha la ausencia de su maestro para dar vida a una escoba.

Durante el concierto, la participación de Lili Quintana, los textos, la danza y video mapping contribuirán a hacer de Música para una noche de ánimas mucho más que una velada musical. Así se desarrollará el primer espectáculo de la Noche de finados, que continuará con su programación cultural en la plaza de Santa Ana.

Don Juan Tenorio

Dos horas más tarde, a las 22.00 horas, dará comienzo en la plaza de Santa Ana la representación al aire libre del Don Juan Tenorio de Zorrilla. Una versión, en palabras de su director, Jorge Reyes, que "respirará clasicismo", "mágica y festiva, concebida tanto para el disfrute de los transeúntes, como para los espectadores e intérpretes". El público podrá admirar, según Reyes, "un espectáculo de calle ambientado en el siglo XIX, que pretende cautivar al público por medio de la musicalidad del verso, la expectación, la sorpresa y un ritmo muy dinámico".