La séptima temporada de ‘Juego de Tronos’ continúa dejando momentos inolvidables a sus millones de fans en todo el mundo. Y el 7x06 del despiadado drama medieval no ha defraudado a nadie dejando algunas de las escenas más esperadas de toda la serie... que tendrán sus ecos en el último capítulo de la temporada.

(Esta noticia contiene spoilers)

Los fans de ‘Juego de Tronos’ dejaron al final del 7x05 al Escuadrón Suicida de la serie liderado por Jon Snow dirigiéndose a frenar la avanzadilla liderada por el Rey de la Noche más allá del Muro. Fue esa expedición la que copó el gran protagonismo de un 7x06, que será hasta la emisión del 7x07 el episodio más largo de toda la serie.

Jon y los suyos sabían muy bien a lo que se enfrentaban, pero no por ello dejaron de sorprenderse ante el inesperado ataque de un gigantesco oso zombie que dejó al equipo las primeras bajas y heridas. Y mientras tanto en Invernalia, las hermanas Stark se reúnen para una reunión... no demasiado agradable.

Arya reprocha a Sansa la carta que encuentra tras caer en la trampa de Meñique y la otra se defiende escudándose en su juventud e impotencia. Ambas se culpan por la ejecución de su padre, lord Eddard Stark, que precisamente lo último que quería era que sus descendientes no estuvieran unidos. El desencuentro entre ambas acaba más adelante, con Sansa descubriendo parte del horrible pasado de Arya en la Casa de Blanco y Negro: las máscaras de gente muerta... y todo, antes de ser amenazada por Arya con pasar a engrosar su terrible colección.

Al Norte del Muro, Tras acabar con varios caminantes, logran apresar a uno de ellos para llevarlo ante CeJon y los suyos continúan avanzando a duras penas. rsei en Desembarco. Pero el sonido del acercamiento de hordas de caminantes blancos provoca que Jon envíe a Gendry, el más rápido del exótico grupo, al Castillo Negro para pedir ayuda a Daenerys con un cuervo.

Mientras tanto, Jon y el resto acaban rodeados por decenas de caminantes liderados por el Rey de la Noche en un glaciar que amenaza con resquebrajarse bajo su peso. Ninguno se atreve a dar el primer paso hacia la batalla... y la narración vuelve a Rocadragón, en la que se ve a Daenerys dirigirse rauda al "lugar más peligroso" de Poniente tras ver como Gendry lograba llegar a duras penas a la guarida de la Guardia de la Noche.

La imprudencia del Perro inicia la inexorable batalla entre los muertos y los vivos. Jon y el resto se defienden con habilidad y valentía, pero ambas no son suficientes ante la numerosa amenazada helada. Precisamente cuando parece que ha llegado su momento de decir adiós y están rodeados, Daenerys aparece a lomos de Drogon y acompañada de sus otros dos dragones para acabar con gran parte de los caminantes.

Pero el Rey de la Noche siempre tiene un as bajo su helada manga: una especie de lanza que, cual Leónidas zombie, lanza hacia Viserion... acabando de un solo golpe con el fiero dragón. La muerte de uno de sus tres hijos deja a Daenerys muy tocada, pero se ve obligada a huir dejando a Jon tras de sí antes de que el Rey de la Noche pueda acabar con otra de sus aladas criaturas.

Y cuando Jon vuelve a estar coqueteando con la muerte, rodeado por caminantes blancos y sólo en la helada estepa... aparece su tío Benjen Stark a caballo para salvarle del infortunio a costa de su propia vida. El episodio acaba con Jon y Daenerys compartiendo un emotivo (y esperado) momento en el lecho, en el que reafirman su alianza y los sentimientos del uno por el otro.

Todo mientras el Rey de la Noche ordena más allá del Muro a sus caminantes que rescaten el colosal cadáver de Viserion... que tras ser herido de muerte por el arma especial del helado monarca, vuelve a la vida como un brutal zombie. ¿Queda esperanza para los vivos después de ver algo así?