'El Sevilla' es de esos hombres únicos e inigualables que te encuentras en la vida. Cantante del grupo Los Mojinos Escozios, saltó a la fama para el público general tras su paso por Más que baile.

Ahora, triunfa en Tú sí que vales, que durante un tiempo se ha convertido en espectáculo teatral en Häagen-Dazs de Madrid. Pero no sólo vive de eso. Continúa en su grupo, trabaja en la radio tres días por semana y, cuando tiene tiempo libre, escribe su cuarto libro.

Todo esto, con una familia de tres hijos. Eso sí, no crean que su mujer está harta de no verle por casa. Ella es la primera que acepta cada trabajo de su marido y ambos luchan por sacar su familia adelante.

- ¿Cómo vives esta experiencia teatral?

- Como algo nuevo, nunca habíamos hecho nada así. Han buscado un presentador que fuese más actor que presentador, y de hecho no sé si me hubiese atrevido a hacer esto en televisión. El escenario da mucho morbo, y aunque uno cree que lo tiene dominado por el hecho de salir en televisión o los conciertos, no es verdad y siempre está la pregunta esa de: ¿podré hacerlo? Y bueno, la responsabilidad de tirar del carro de este proyecto...

- Y encima haces, de alguna forma, el papel de Christian...

- No haría nunca de Christian en televisión. Si el año que viene me propusieran presentar 'Tú sí que vales' ya te digo que no aceptaría. Más que nada porque hay que saber hacerlo y yo creo que no estoy preparado para hacer eso en televisión. Aquí presento las actuaciones, pero en realidad hay algo teatral en lo que actúo. Los concursantes, si tuvieran que decidir quién debía estar aquí, hubiesen dicho 'El Sevilla' y esa tranquilidad de conocerles y de que ellos me conozcan, ya la tienen.

- Es eso. Tú eres el que les ha visto nerviosos, sufriendo, llorando... ¿Qué actuación destacarías o que te haya puesto los pelos de punta?

- Los rusos han hecho un espectáculo increíble. Aun así, el problema es que yo estaba desde las 10 de la mañana vestido y maquillado y estaba con ellos. Yo no conocía al concursante, sino la persona. Me han llamado la atención muchas historias personales, desde un matrimonio que acababa de separarse pero que ya habían firmado y se habían comprometido con el programa, una mujer a la que se le había muerto el marido días antes... Esas historias tan tristes las he vivido muy cerca. Si han pasado 150 personas, es probable que tenga a casi 100 en mi facebook y me avisan de sus proyectos y ellos vienen a mis conciertos.

- ¿Cómo llevas que tus últimos proyectos hayan hecho que tu fama aumente considerablemente?

- A mí me sorprendió mucho cuando bailé. Yo no quería ir al programa, pero todas las mujeres de mi familia me animaron para que fuese. A raíz de salir en 'Más que baile' si que me di cuenta de que mi público aumentó y que tenía otro cariño, por eso, no me sorprendió tanto con 'Tú si que vales'. La gente puede pensar que porque estoy con otros proyectos ya no sigo en el grupo, pero no es así. Estoy compaginándolo, pero ahora mismo es una locura porque el grupo toca todos los fines de semana, estoy también en la radio y mi agenda esta hasta arriba.

- Así que tu familia te dirá eso de 'Tú sí que vales' porque no paras...

- Es que todo esto yo lo hago por mi familia. A los únicos que tengo un poco abandonados son a los amigos porque en cuanto tengo tiempo libre me voy con mi familia. La gente no sabe que tengo tres hijos...

- Y tu familia ¿qué te dice?

- Me apoya siempre. A mi nunca mi representante o alguien me ha dicho qué tengo qué hacer y qué no. A la primera que se lo comento y con la que cierro mi agenda es con mi mujer. Y, por suerte, ella- que ha sido bailaora de flamenco y ha estado varios años fuera de España- me entiende y me da el consentimiento para que haga todo esto.

- ¿Y tus hijos?

- A mis hijos les gusta que su padre sea 'El Sevilla'. La mayor tiene 14 años y es la más consciente de todo esto. El mediano, de 5 años, alucina. Y a la pequeña, le gusta verme en la tele y a todo lo que tiene barba le llama 'papi'.

- ¿Veremos alguno subido a un escenario?

- No sé si me gustaría, yo desde luego no voy a prohibírselo, pero no creo que me gustase. Si tengo que echarles una mano y abrirles puertas, lo haré. De hecho, ya están estudiando la carrera de piano, pero eso no significa que vayan a ser músicos. Pueden ser médicos con la carrera de piano.