Opinión | Retiro lo escrito

Cuatro barquitos, dicen

Planas afirma que la UE está preparada para "cualquier escenario" sobre el pacto pesquero con Marruecos

Planas afirma que la UE está preparada para "cualquier escenario" sobre el pacto pesquero con Marruecos

Es cierto: Marruecos no dispone de una fuerza naval precisamente apabullante. También es verdad que – salvo error – la armada de Marruecos apenas se distanciará en casi todas las áreas definidas de actuación de las doce millas marinas de la costa del Sáhara. Pero lo que está ocurriendo en las últimas hora, esa insistencia babieca de que «se está sacando el comodín del miedo al moro como todos los años» termina siendo bastante patética. ¿A quién le interesa agitar ese comodín? Algunos deberían entender que en lo que se refiere a movimientos militares y ejercicios de maniobras lo más importante es la estrategia política y militar a la que sirven. Estas buenas gentes no quieren que se hable para nada de Marruecos. Circulen, circulen, que aquí no hay nada que ver. Cuatro barquitos dando vueltas, periodistas y geoestrategas gilipollas. Bueno. Tres breves notas.

1)Marruecos es vecino inmediato de Canarias. Es perfectamente legítimo que Canarias – y sus medios de comunicación – se ocupe y se preocupe por unas maniobras militares que se conocen apenas cinco días antes de su comienzo. «Se realizan en aguas territoriales marroquíes». Vaya. Pero es que estamos a 110 kilómetros de la costa sahariana, genios, y el mismo parlamento marroquí ha aprobado unilateralmente que sus aguas soberanas se adentran hasta 250 kilómetros de sus costas. Los problemas con las aguas territoriales de Marruecos, la indefinición de la mediana, etcétera, forman parte de las diferencias entre España y el Reino de Marruecos, que ni Hassan II ni Mohamed VI han querido solucionar. Por no hablar del conflicto del Sáhara.

2) Las tres potencias principales al Noroeste de África son España, Marruecos y Argelia. Algunas cifras. El personal activo es de 200.000 personas en Marruecos, 124.000 en España y 139.000 en Argelia. Tanto Marruecos como Argelia cuentan con unos 160.00 reservistas, frente a los 15.000 de España. El presupuesto de defensa es mayor en España en términos absolutos, unos 14.000 millones de dólares, frente a los 8.940 de Argelia y los 6.400 de Marruecos. Matices: el gasto militar de ambos países norteafricanos se ha incrementado más rápida y sostenidamente que el español en la última década y es per cápita mucho más crecido en Marruecos y Argelia – el esfuerzo económico ha sido mucho mayor en los países que se disputan el liderazgo y la primacía en el Magreb. España domina el aire (aviones de combate y helicópteros de ataque) pero queda tercera en vehículos blindados mientras Argelia y Marruecos mejorar sus efectivos navales. Muy pronto, en 2025, dispondrán cada una de siete fragatas, las mismas que tiene ahora España. Resumidamente: los gobiernos argelinos y marroquíes están librando una carrera militar que obliga a la modernización y rearme de sus respectivos ejércitos, que incluyen en el caso de Rabat cientos de drones, la compra el pasado año de una veintena de helicópteros Apache y sistemas de defensa antimisil. Todo esto no es «miedo al moro», sino intentar saber lo que ocurre para valorar la dinámica política y militar entre Marruecos y España.

3) Tiene una repercusión directa sobre Canarias las bodas diplomáticas entre Marruecos y Estados Unidos, la aproximación de Rabat con Israel incluso como suministrador militar y el cambio copernicano acerca del Sáhara Occidental por parte del Gobierno español, decidido sin la explicación más insignificante por el presidente Pedro Sánchez. No, no es miedo al moro, sino el seguimiento a una futura potencia regional protegida por Estados Unidos que se rearma a toda velocidad y que amenaza con transformarse en una competencia directa como destino turístico durante la próxima década, después de haber aniquilado el tomate isleño y reducido al mínimo la flota pesquera canaria a través de sus acuerdos con la Unión Europea. No se trata de sembrar alarmismo, escándalo o angustia, sino de lo contrario: tomar nota, desconfiar de una diplomacia demasiado asimétrica, actuar en consecuencia.

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