500 banderas palestinas en la playa de Las Alcaraveras para pedir la paz

Alumnado de cinco institutos de la Isla participan en un acto en memoria de los miles de profesores, estudiantes, poetas, artistas y científicos «asesinados» en este conflicto

El artista Pedro Déniz puso el broche al acto con la performance 'Bandera Blanca', con la que extendió una bobina de tela blanca de 100 metros, además de amortajarse  

José A. Neketan

José A. Neketan

Más de 200 alumnos y alumnas de diferentes cursos de la Educación Secundaria de los institutos Feria del Atlántico, Pérez Galdós, La Minilla, Villa de Firgas y Lila, de Jinámar; y profesorado de los cinco centros se concentraron ayer en la playa de Las Alcaravaneras para celebrar un acto para pedir el fin del conflicto en Palestina.

Los estudiantes clavaron en la arena 500 banderas palestinas «en memoria de profesores, estudiantes, poetas, artistas y científicos, asesinados por Israel», como recogía uno de los manifiestos a los que se dio lectura. El alumnado explicaba en una de sus alocuciones que «estamos aquí porque no podemos mirar a otro lado. No queremos vivir como si esto no pasara. No queremos hacernos insensibles... No tenemos en nuestras manos poder solucionar, ni siquiera podemos pararlo, pero sí nos podemos pronunciar y decir basta ya».

Los organizadores insistieron en que «no es un acto político sino de defensa de los Derechos Humanos»

Desde el micrófono, los organizadores insistieron en que «no es un acto político sino de defensa de los Derechos Humanos». Ciudadanos anónimos también se sumaron a la protesta que protagonizaron los estudiantes.

«La historia se repite»

Eduardo, de 13 años y que cursa 2º de la ESO, explicó que «está habiendo demasiados muertos y heridos por algo que se podría arreglar políticamente y sin derramar ni una gota de sangre». El estudiante afirma que suele seguir el conflicto por las noticias y que le llama la atención «que la historia se repite todo el rato, y en ese lugar siempre ha habido conflictos».

Paula, de 4º de la ESO, afirmó que vinieron «a apoyar a Palestina, sobre todo a esos niños, niñas y mujeres que están allí sufriendo, y para que se acabe ya esa guerra». Reconoce que no sabe si ayudará «pero aquí estamos apoyándolos y demostrando que estamos con ellos». Paula también subrayó que el conflicto «se podía solucionar hablando, porque ya son muchos los muertos».

Moneiba y Alba apuntaron que este tipo de actos «son necesarios», y que la comunidad escolar debería hacerlo más veces. 

Educar para la paz

El profesor de Filosofía del IES Lila, Santiago Izquierdo, subrayó que el significado de este gesto, además de que en el conflicto israelí-palestino ya han muerto más de 30.000 personas, de los cuales 13.000 son niños y niñas, «ha quedado totalmente arruinada la infraestructura educativa y sanitaria, entre otras, y es un auténtico drama porque esa gente no va a tener futuro». 

El profesor reconoció que el alumnado, «por lo general, no está muy informado», y señaló que uno de los problemas que tienen los jóvenes «es que no se informan por los medios habituales, como la prensa, la televisión o la radio, sino que lo hacen en redes sociales, que dan una información muy sesgada». Izquierdo tiró de conocimientos de la materia que imparte para sostener la máxima ‘Hombre soy y nada de lo humano me es ajeno’, «y de eso es de lo que se trata, de educar a una ciudadanía en que el drama humano no le sea indiferente».

Una alumna explicó que vinieron «a apoyar a los niños, niñas y mujeres que están allí sufriendo»

Candela, profesora de la familia profesional de Intervención Sociocomunitaria, destacó que en este acto se respiraba «ilusión, solidaridad y esperanza», y aseguró que «se trata de crear espacios de solidaridad en los que el alumnado tiene, de alguna forma, el derecho y el deber de participar y no mirar hacia otro lado con respecto a un genocidio que estamos viviendo en directo». 

La profesora explicó que en sus aulas trabaja poniendo la mirada en todos los conflictos, incluidos los minoritarios, y que actos como este pueden resultar como un altavoz para concienciar de que la guerra y el militarismo es una tónica, y la cultura de paz parece que se está dejando de lado. «Esto puede ser un inicio o un acercamiento a esa cultura de paz por la que luchamos desde la escuela pública canaria», matizó.

El arte también estuvo presente en este acto. Cinco grafiteros y grafiteras realizaron un mural alusivo al conflicto en uno de los muros de la playa. En la arena, el artista multidisciplinar Pedro Déniz realizó una performance bajo el título ‘Bandera blanca', en la que extendió una bobina de tela blanca de 100 metros de largo. Uno de los trozos de la misma tela lo usó para amortajarse. Con su gesto quiso expresar «la dimensión que tiene este genocidio», y añadió que cada fragmento de esta bandera extendida es una mortaja, «y la gente debería comprender que todo el espacio que ocupa esta tela es una fosa común, y esta representación es como una doble lectura en la que la dimensión de este conflicto no se está percibiendo realmente». 

Maratón Musical Solidaria con los niños y niñas de Gaza

El Paraninfo de la Ulpgc acogerá el día 3 de mayo, en horario de 16.30 a 21.30 horas el Maratón Musical Solidario con los niños y niñas de Gaza. La iniciativa del Conservatorio Profesional de Música de las Palmas de Gran Canaria reúne a músicos, artistas y estudiantes de música de diferentes especialidades y agrupaciones, con el objeto de compartir cultura al mismo tiempo que se da visibilidad a la crisis humanitaria de la franja de Gaza. La entrada tiene un precio de 10 euros, y los niños entre 4 y 12 años pagan solo 5 euros. También hay una fila 0 desde los 6 euros para las personas que no puedan asistir.

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