La quinoa, la chía o el aceite de coco son varios de los productos a los que se les denomina como 'superalimentos' Pero lo cierto es que el término no es más que una moda publicitaria que una realidad. Es cierto, que poseen un valor nutricional muy grande, pero los expertos alertan que, por si solos, no componen una dieta sana. Es más, muchos de estos alimentos 'milagrosos' pueden tener efectos secundarios en nuestro organismo, sobre todo cuando se consumen en cantidad excesiva:

- Chía: Esta semilla, habitual en los smoothies, es rica en fibra y omega 3 y 6. Debe tomarse con abundante agua para no producir molestias estomacales y no es recomendable para las personas con problemas digestivos, gases o diarrea.

- Maca: Esta hierba, que se suele presentar en polvo, es conocida por su poder energético. Sin embargo, también puede producir insomnio, irritabilidad o diarrea. Para personas con problemas de hipertensión, diabetes, tiroides, embarazadas y durante la lactancia la maca está contraindicada.

- Chlorella: Ayuda a limpiar el organismo y tiene un alto contenido en hierro, pero en dosis elevadas puede producir fotosensibilidad, aumento del ácido úrico, náuseas, malestar estomacal, gases, flatulencias o diarrea. Este alga también puede contener yodo, por lo que no es recomendable para personas con problemas de tiroides o asma.

- Té verde: Aunque tiene grandes propiedades antioxidantes, si se consume en exceso puede provocar irritabilidad, nerviosismo o insomnio por su contenido en teína. También puede producir malestar estomacal si se consume con el estómago vacío y dificultar la absorción de hierro. Y cuidado, porque su contenido en flúor puede resultar peligroso en grandes dosis al ser un potencial cancerígeno.

- Espirulina: Este alga es rica en hierro, micronutrientes y proteínas. Debe tomarse con abundante agua ya que su consumo puede provocar sed y estreñimiento. Si se toma en exceso, puede producir molestias estomacales y picazón en la piel.

- Agua tibia con limón y cayena: Esta bebida antiaging posee muchos beneficios, pero no puede tomarse de forma continuada, sobre todo si tenemos el hierro bajo, ya que el exceso de limón puede desmineralizarnos.

- Aceite de coco.: Tomado de forma moderada no presenta problemas, pero como aporta demasiadas grasas saturadas y calorías, puede elevar el colesterol y el peso. En ningún caso debe sustituirse por el aceite de oliva y mucho menos utilizarse para cocinar o freír.

- Polen: Este alimento es un auténtico regalo para nuestro sistema inmune y se ha convertido en el alimento estrella de muchos desayunos veganos. Sin embargo, puede producir reacciones alérgicas, por lo que su consumo debe introducirse de forma progresiva.