Otro restorán que deseábamos conocer es Rogano, el más antiguo y señorial de Glasgow; nos interesaba porque se abrió en 1838 como Bodega Spanish (un almacén para la distribución de vinos españoles y whiskies) y en 1930 en el gran restorán capitalino, de inspiración francesa. Solemne, elegante, con cocina y servicio a la vieja usanza. La decoración es un alarde de Art decó y su bautizo nos parece divertido: la contracción de los nombres de sus primeros propietarios: Mr. Roger y su socio, que quería mantenerse en el anonimato y aquel optó por añadir a las tres primeras letras del suyo las tres primeras de another. Tiene un concurridísimo oister bar y está especializado en pescado.

Solicité tres ostras irlandesas, de Loch Creran, y tres escocesas, de Carlingfond Lough. Las primeras son más cremosas y las segundas pizca más saladas; tienen -como todas las grandes ostras- poca carne, pero deliciosa; las sirven con un pocillo con un vinagre de tinto ligero y dulzón y echalotas finamente picadas y otro con ¡pimentón! Los ortodoxos dicen que "la ostra, a pelo"; ya ven para lo que sirve la ortodoxia en gastronomía. Después, tres vieiras emparrilladas sobre rodajas de black pudding (morcilla) alabardadas con tocino entreverado levemente asado (plato que puede pensarse es de vanguardia, pero en realidad pertenece a la cocina popular de la isla de Mull como aquel Pollo con langosta de la costa catalana) y una decepcionante chuleta de unos 250 grms. de Aberdeen Angus (28 £): el problema con la célebre carne escocesa es que, aparte de estar muy cara, la cortan delgada; solo existe un steakhouse, con la típica decoración de los de USA, y es bueno: The Butchershop. Y al fin se nos apareció el Rib eye, el grueso chuletón, de 18 onzas (29,95 £).

info@butchershopglasgow.com. Y nos encantó Two Fat Ladies, pequeño, coquetísimo, acogedor; la mejor referencia de la cocina del mar. Su también curioso bautizo, Dos Señoras Gordas, se debe al número 88 de la calle donde se sitúa, Dumbarton Road. Tienen sentido del humor los escoceses. Delicados lenguados de ración, aguerridos y grasosos salmones de gélidos ríos locales, regios bogavantes y cigalas, musculadas vieiras…Vamos, lo que ahora importan y reexportan los gallegos como suyos. www.twofat-ladiesrestaurant.com.