"La vida en Caracas no es fácil ni amable para una mujer". La actriz valenciana Rosana Pastor resumía ayer de esta manera en la capital grancanaria cómo afrontó y asumió el personaje de Isabel Valdés, una de las mujeres protagonistas de Hora menos, el primer largometraje del actor y director venezolano Frank Spano, que hoy se estrena en las salas comerciales de España y con distribución en mercados que han participado del proyecto: Brasil y Venezuela.

Pastor reconoció que ponerse a las órdenes del joven realizador fue "un reto al ser un personaje con muchas emociones y sentimientos", y dijo que no es normal, como ocurre en la cinta, que una mujer española se vaya a Latinoamérica como lo hizo su personaje Isabel Valdés. "La tradición en España ha sido que el hombre se mueva y muchas son las mujeres latinas que abandonan a su familia y vienen a España a buscarse la vida".

La valenciana, que en 1995 recibió el Goya a la actriz revelación por su trabajo en Tierra y Libertad, de Ken Loach, es junto a la joven Erika Santiago quien vertebra esta historia nacida en la tragedia de Vargas que azotó a éste y otros tres estados venezolanos en diciembre de 1999. Isabel y la joven Yudeixi son una enfermera cuarentona española y una delincuente de verbo suelto y puño fácil criada en las calles del país latino, a quienes la catástrofe les arrebata su pasado, y cuyas vidas se cruzan destino a Gran Canaria.

La cinta llega hoy a las salas comerciales un año después de que su premiere en el XII Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria le otorgara el premio del Foro Canario al mejor largometraje. Un periodo en el que esta coproducción ha tenido tiempo de buscar "recorrido en festivales y distribución", según su director Frank Spano.

El paso de la película por las secciones oficiales de festivales como Moscú, Sao Paulo, Colombia, Venezuela, y los españoles de Málaga y Madridimagen, donde recibió los premios ópera prima y del jurado joven, ha sido satisfactorio para el equipo de artístico y de producción. No obstante, la reacción del público canario el pasado año, es la mejor respuesta. A juicio de Rosana Pastor, "aquí la película tiene mucho sentido, más que en otros sitios porque habla de la gente de la isla a través de dos mujeres que intentan buscar su hogar".

El director se mostró ayer "contento por estrenar una película" que comenzó "con un sueño hace seis años" y que encontró en Canarias colaboración y apoyo económico. El Gobierno canario, a través de Canarias Cultura en Red, participó de la proyecto aportando 7.000 euros en concepto de subvención del guión, y otros 91.000 euros en la producción del largometraje.

La emigración

El drama de la inmigración aflora en el argumento a la par que la tragedia de Vargas. Dos hechos que conformaron la percha estética sobre la que desarrollar una historia de la que también participan los actores Luis Fernández y Julie Restifo. "Al conocer en Madrid, a los tres meses de estar en España, la tragedia de Vargas, pensé que era una historia de las muchas que podría haber sacado de allí, y en cuanto a la inmigración, Canarias es un punto importante en este tema de rabiosa y de injusta actualidad, pero no es una película sobre la tragedia ni sobre la inmigración".

En este sentido, al director le interesaba en esta película "pequeña hecha con mucha laboriosidad y pasión", profundizar en unos personajes sin arraigo en busca de una nueva vida, la creación de "una familia disfuncional de la manera más real". Según dijo, "uno no puede ser un emigrante en sí mismo".