Eran pocas las personas que ayer seguían el rodaje en pleno centro de Santa Cruz, la mayoría de ellos incondicionales desde el primer día. Muchos ya habían perdido toda esperanza de sacarse una fotografía con el oscarizado actor, quien solo había accedido a saludar desde lejos durante la grabación de la pasada semana, a pesar de las súplicas de sus seguidores. Sin embargo, la llamada de un niño tras las vallas parece que ablandó el corazón del protagonista de esta superproducción estadounidense. Y ahí empezaron los gritos y la gran locura.

"¡Matt, Matt!" Eso era lo único que se oía a las 21.30 horas en la parte baja de la plaza de La Candelaria. Los móviles empezaron a grabar y a disparar fotografías mientras el actor no paraba de sonreír. "¡Hola! ¿Qué tal?", se le llegó a escuchar en más de una ocasión a Damon, quien hizo gala del español que ha aprendido desde que, en 2005, se casó con la argentina Luciana Barroso.

Durante este acercamiento, Matt Damon ya se encontraba caracterizado para interpretar al mítico Jason Bourne. Así, se le pudo ver con un ojo morado y algún que otro rasguño por la cara. Estos detalles no se habían podido apreciar hasta el momento, puesto que el actor nunca se había acercado tanto al público. Aunque el acercamiento duró poco, las decenas de curiosos pudieron seguir disfrutando de la visión algún tiempo después, puesto que el equipo de rodaje se reunió a comer en una de las terrazas de la zona baja de la Plaza de La Candelaria. Así, todos los que estaban allí pudieron fotografiar a Matt Damon, la actriz Julia Stiles y el director de la cinta, Paul Greengrass, mientras cenaban, antes de que diera comienzo el rodaje.

Bárbara Alaudete acudía ayer por primera vez a presenciar el rodaje y fue una de las jóvenes que tuvo la suerte de acercase a Damon. Muy contenta, enseñaba a todo el que quería verlo el vídeo que había grabado minutos antes y explicó que el actor le había tocado la mano.

Por su parte, Christian Sánchez y Sara Brito sí que han hecho guardia para seguir el rodaje de la nueva entrega de Bourne muy de cerca. Ellos han sido de los pocos a los que no les ha importado permanecer junto a las vallas hasta las siete de la mañana para poder sacar fotografías únicas y obtener algo de información sobre la trama de la nueva película.

Desde el principio

Sánchez fue uno de los pocos figurantes que estuvo presente el primer día de grabación en El Fraile, en Arona, y desde entonces no se ha perdido ninguna otra jornada, aunque las ha seguido desde fuera. Él y Brito fueron dos de los afortunados que el primer día de rodaje en la Plaza de España, el pasado miércoles, se pudieron fotografiar con la actriz Julia Stiles. Brito explicó ayer que aquel día, la intérprete pidió a los agentes de la empresa de seguridad privada que ha contratado la productora que retiraran las vallas para poder acercarse a sus seguidores, firmar autógrafos y charlar un rato con ellos.

La acción se desarrolló ayer en el entorno de la Alameda del Duque de Santa Elena, donde se congregaron cientos de manifestantes y agentes de policía y antidisturbios, quienes protagonizaron algunas escenas de acción.

Ahora, los seguidores de Bourne tendrán que desplazarse hasta la avenida Tres de Mayo para seguir la estela de Matt Damon y todo su equipo. Aún quedan varias semanas para seguir disfrutando de la acción más trepidante de Hollywood en Santa Cruz.