Ayoze García

Según el actor Luifer Rodríguez, quien se encargó de presentar en la noche del viernes la gala de clausura del Festivalito de La Palma (Festival de cine de las estrellas), este es el único evento de su tipo en el mundo en el que se prefieren las chanclas a los zapatos. Está claro que un tipo de calzado es más cómodo e informal que el otro, pero también que si uno intenta trepar una cumbre escarpada llevando sandalias corre el riesgo de riscarse de manera gloriosa: eso último viene a ser el equivalente del cine extremo que se reivindicó ayer, con una entrega de premios en la que Víctor Moreno se alzó con la estrella al cortometraje más destacado por 'Ave feliz'.

Todo empezó en el Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma a las 15.30 horas. Por delante teníamos unas seis horas de proyección de los trabajos escritos, grabados y editados durante el Festivalito dentro de la sección La Palma Rueda. El director del festival, José Víctor Fuentes, puso una nota de realismo antes de empezar, avisando de que todos los años había problemas con algunos cortos porque se veían mal o directamente no se abría el archivo. No había tiempo para muchas pruebas, ya que hasta bien avanzada la madrugada anterior se había estado entregando el material y por la mañana hubo un pase con el jurado.

Dicho lo cual, al margen de algunos fallos técnicos de esos aquí y allá, y de los problemas de sonido que presentaban muchos trabajos rodados en exteriores (el viento es el gran enemigo del cine extremo), se cumplió el objetivo de presentar el trabajo de los participantes y sus diferentes interpretaciones del lema de La Palma Rueda de este año, 'Ave fénix'. Estamos hablado en total de más de 80 cortos (no todos ellos entraron a concurso, aunque sí la mayoría), por lo que no resulta de extrañar que el público fuera entrando y saliendo del teatro a lo largo de la proyección. Yo mismo me perdí uno, 'Tesla Chico', que recibió una de las cuatro menciones especiales otorgadas por el jurado.

Rodaje de 'Ave feliz'

Paso entonces a comentar por encima el resto del palmarés: de 'Ave feliz', que también se llevó el galardón al mejor actor para Ricardo Miguel Álvarez Díaz, se puede decir que es ante todo un juego de miradas que intercambian el encargado de un bar y dos clientes cuando un pequeño incidente altera su estado de ensimismamiento, todo ello contado con un estilo lacónico que suscitó la simpatía del público, y un buen manejo de los tiempos por parte de Moreno.

Y especialmente emotivo fue el premio a la mejor actriz que recibió Lorenza Machín por uno de los cortos en los que participó este año, 'La cabra roja', dirigido por el sonidista Dani Mendoza. Ahí Lorenza demuestra que ella misma tiene mucho de ave fénix, primero por haber sobrevivido a la represión franquista y segundo por haberse reinventado como actriz en los últimos años.

Y ya puestos, acabo antes poniendo la lista completa de premiados:

-ESTRELLA MUNCHITOS AL CORTOMETRAJE MÁS DESTACADO para 'Ave feliz', de Víctor Moreno.

-MENCIÓN ESPECIAL al cortometraje 'El principiante', de Rafael Navarro.

-MENCIÓN ESPECIAL al cortometraje 'Almudena tiene motivos para estar desalada', de Coré Ruiz.

-MENCIÓN ESPECIAL al cortometraje 'Tesla Chico', de Stefan.

-MENCIÓN ESPECIAL al cortometraje 'Papiroflexia creativa', de Pablo Espinosa.

-ESTRELLA DEL PÚBLICO al cortometraje 'Todo tiene su hora', de Óscar Santamaría & Marine Discazeaux

-PREMIO ESPECIAL DEL JURADO ESTRELLA CANARYFLY AL CORTOMETRAJE MÁS VOLADO para 'Quemar pajarracas' de Lilith.

-ESTRELLA DEL JURADO A LA ACTRIZ MÁS DESTACADA para Lorenza Machín por 'La cabra roja', de Dani Mendoza.

-MENCIÓN ESPECIAL A LA ACTRIZ Manu Marvelli por 'Grácil', de Swingy Sisters.

-ESTRELLA DEL JURADO AL ACTOR MÁS DESTACADO para Ricardo Miguel Álvarez Díaz por 'Ave feliz', de Víctor Moreno.

-MENCIÓN ESPECIAL al actor Norberto Trujillo por 'Void' de Víctor Outón.

Como siempre, todo está abierto a discusión y habrá quien no coincida con el jurado, pero poca duda cabe de que el cortometraje 'más volado' fue en efecto 'Quemar pajarracas': una bizarrada divertidísima que nos sacudió cuando ya andábamos un tanto amuermados tras tantas horas de proyección.

Y así podría seguir un buen rato hablando de los demás cortos, pero por un lado no sería justo destacar unos sobre otros entre los que no han sido premiados, y además, para qué nos vamos a engañar, muchos títulos empiezan a confundirse y mezclarse ya en mi cabeza. Sí que hubo mucho humor no siempre sutil, mucho cameo de amigos y mucho metacine (en el Festivalito siempre es una salida muy socorrida hacer un corto sobre que no se tienen ideas para hacer un corto), y resulta obvio que no todos los trabajos tenían la misma calidad técnica y/o artística, pero se merecían y obtuvieron por igual el aplauso del público, aunque solo fuera por el esfuerzo y el mérito de haberlos terminado a tiempo.

Con lo cual me veo ahora a punto de escribir las últimas líneas de estas crónicas del Festivalito. Por mi participación en La Palma Rueda, he sido parte implicada y desde luego que la objetividad no ha sido el punto fuerte de estos textos. Pero espero haber transmitido mínimamente en ambiente que se ha vivido estos días en la isla. Si es así, habrá merecido la pena.