Ayoze García

Cada día procuro ir apuntando en una libreta lo que va ocurriendo en la décima edición del Festivalito de La Palma, y esta noche al llegar al hotel me encuentro con que no hay escrita ni una línea más que ayer. Lo cual solo puede significar dos cosas: o que no ha ocurrido gran cosa -poco probable-, o que me lo he estado pasando demasiado bien. Qué le vamos a hacer.

El caso es que una segunda excursión opcional, esta vez a los paisajes volcánicos de Fuencaliente, sirvió el domingo para que un buen número de participantes de La Palma Rueda vivieran la que se presume como la última jornada en la que habrá sido posible un mínimo de relajación de aquí al jueves a última hora, fecha límite para entregar los cortometrajes rodados en la isla en condiciones, si no necesariamente extremas, sí que a menudo bastante apresuradas y, si se quiere, maratonianas.

De hecho, otros muchos cineastas no quisieron esperar tanto y aprovecharon el día para retocar sus guiones o ya directamente capturar con sus cámaras toda suerte de historias relacionadas con la resurrección, que en teoría por ahí deberían ir los tíros dado el lema de este año, 'Ave fénix', aunque nunca se sabe.

Cierto que Santa Cruz de La Palma continúa inmersa en las fiestas lustrales de la bajada de la Virgen, y este domingo actuaba en la ciudad Juan Luis Guerra. Pero cuando ya de noche bajamos de la guagua de regreso de la excursión, había algo más en el ambiente: la sensación de que La Palma Rueda estaba alcanzando la velocidad de crucero.

Cerca de allí andaba Luifer Rodríguez, uno de los actores más carismáticos del Festivalito, y seguro que su nombre suena ya en boca de muchos directores: todo es cuestión de coordinar agendas. El cineasta grancanario Amaury Santana, por su parte, ha preferido tomarse las cosas con algo más de calma, y aunque ya tiene perfilada la idea del cortometraje que rodará estos días ha preferido esperar a la proyección al aire libre de su película 'Con cuatro cuerdas' para ponerse a la faena.

Amaury Santana junto a José Víctor Fuentes, director del Festivalito

En el coloquio posterior en la Plaza de San Francisco, Amaury respondió a las preguntas del público acerca de este documental dedicado al proyecto Barrios Orquestados y con el que ganó el Premio Richard Leacock por la mejor película canaria en el Festival de Cine de Las Palmas. Pero además reconoció que el siguiente paso que dará su cine será hacia el trabajo con actores. Y sin duda el Festivalito puede ser un buen campo de experimentación para ello.