Aunque a menudo se dan la espalda, la pasión y el aprendizaje pueden transitar de la mano y esa es la fórmula del éxito del Festival Animayo, que en esta edición escala la cima de los 10 años de trayectoria, que se inició en las Islas pero ha alcanzado una importante proyección en todo el mapa internacional. Aunque su inauguración oficial se celebra mañana, desde ayer arrancó un nuevo programa de proyecciones fílmicas y clases magistrales en el Cicca, donde el espectador no sólo ve sino que aprende a ver las más aplaudidas y extrañas joyas del universo de la animación, los efectos especiales y los videojuegos.

Pero este año es de celebración y, bajo el paraguas del conocimiento y la diversión, Animayo 2015 convoca a "más invitados y más talleres", explicó ayer su director Damián Perea, que brindó la primera master class de la jornada a distintos alumnos de centros de secundaria. "Miren a su alrededor: todos los que estamos en esta sala es lo que hace falta para crear una película de animación", señaló ayer Perea, sobre el escenario. "Quiero decir que hacer una película requiere un gran equipo y mucho trabajo, pero todos los que estamos en esta sala podemos cumplir ese sueño".

Con este espíritu de animación en todas sus distintas acepciones discurrió una primera jornada donde dieron comienzo los primeros talleres, como el que imparte el reconocido dibujante grancanario Alberto Hernández para el diseño de personajes de cómics y superhéroes del cine. El también canario Vicente Crespo brindó uno de los imprescindibles del certamen sobre los secretos del maquillaje y prótesis de látex para cine, que el artista puso en práctica a través de caracterizaciones en vivo de orcos, elfos y enanos. Y entre otros talleres en torno a la cinematografía aérea con drones o las técnicas de la pixilación, la jornada culminó con dos proyecciones del realizador checo Karel Zeman, con motivo del homenaje al cine de animación checo que acoge esta edición.

Pero esto no acaba más que empezar. A lo largo de hoy continúan los talleres y clases magistrales, mientras que mañana comienzan a servirse los platos fuertes del menú, entre los que destacan los artistas invitados, como el director y guionista Javier Fesser (Mortadelo y Filemón); el director de arte de Pyro Studios, Francisco Javier Soler (Maki) ; el artista Alex Dowis, especialista en el light painting; el artista digital y supervisor de efectos especiales Pablo Giménez, (Interestelar, Capitán América, Ironman 2); el publicista Craig Miller (Star Wars, El Imperio Contraataca); o la directora checa Michaela Pavlátová, que presentará el programa de cine erótico y humor La noche de Dos Rombos. Con un nutrido número de representantes de las Islas situados en el escenario internacional, Perea aspira a "romper con el complejo de que lo de fuera es siempre mejor". "Animayo nace con el objetivo de generar una inquietud por el universo de la animación", asegura Perea, "pero también para formar a los futuros directores de animación, a base de motivarles y recordarles que un canario, si se lo propone, puede trabajar en un estudio en Los Ángeles".

Aunque las inscripciones permanecen abiertas, Perea afirma que ya hay registrados "alrededor de 4.000 participantes". "Pero no me gusta hablar de números, sino de calidad de público", puntualiza. "Estamos hablando de cientos de personas sentadas en una sala, cultivándose y educándose en el universo de la animación", explica, "hasta la fecha, no existe precedente en todos los festivales de animación de España con una afluencia de 300 personas por sesión". "Eso es un lujo para nosotros, Animayo es un lujo que no se pueden perder".