En medio del bendito atropello del festival, cuesta pararse a reflexionar sobre una película como 'O quinto evanxeo de Gaspar Hauser', que pudo verse el sábado por la noche. La tentación es colgarle la etiqueta de "experimento críptico", apuntar que lo que dice en sesenta minutos podía decirse en veinte, y a otra cosa.

Claro que así no avanzamos nada. Intentemos por lo menos dar algunos datos: esta película del ferrolano Alberto Gracia supone un acercamiento muy libre a la figura de Gaspar o Kaspar Hauser, el adolescente que fue encontrado en Núremberg en 1828 en un estado de regresión salvaje, sin saber leer ni escribir. Su misteriosa muerte pocos años después añadió leña a una leyenda que, como no, iba a ser aprovechada por el cine.

En su versión de esta historia -para muchos la definitiva- estrenada en 1974, Werner Herzog imaginaba a Gaspar como un visionario condenado por las circunstancias. Gracia, por su parte, es consciente de que su 'quinto evangelio' debe tomar otro camino, y trata de meterse en la mente del adolescente salvaje durante el largo entierro que constituyó la primera etapa de su vida, para lo cual imagina su personalidad "fragmentada en cinco personajes arquetípicos: un enano sadomasoquista, una seductora doncella, un tipo cínico y déspota, un marinero romántico y un batman patético". ¡Casi nada!

Las cinco personalidades de Gaspar Hauser se sientan a la mesa. Batman saca un cigarillo. Fuma. No hablan mucho, y cuando lo hacen, es a través de intertítulos propios del cine mudo. Del mismo modo que el blanco y negro se alterna con el color, estas escenas de aire cavernoso dejan paso a imágenes del exterior: paisajes campestres, cielos verdes que hacen pensar en Val del Omar, caballos al galope, un carnicero masacrando un cerdo, etc. Lo que aporta coherencia es la apuesta por el formato de Super 16 mm, con mucho grano en la imagen, y la música inquietante, incluyendo un glorioso pasaje 'noise' en el tramo final.

Alberto Gracia procede del mundo de las Bellas Artes, así que es normal que sus explicaciones aporten matices muy difíciles de detectar en una película que casi entra en el terreno del videoarte: para él esta "narración imposible" plantea una reflexión sobre el aislamiento del individuo en la era digital, como si todos fuéramos Gaspar Hauser en su entierro, creando un delirio de identidades alternativas.

No cabe duda de que algo se mueve en el cine gallego, por algo 'O quinto evanxeo de Gaspar Hauser' es uno de los dos títulos de esa comunidad autónoma presentes en la sección informativa Banda Aparte (que recoge los títulos más vanguardistas o inclasificables) de LPA Film Festival. El otro, 'Costa da morte' de Lois Patiño, se proyectará este lunes.