"El cortometraje no es un género menor, ni una carta de presentación, sino un género en sí mismo que requiere una depurada capacidad de síntesis. Es una pena que sólo se concedan cuatro premios porque hemos visto interpretaciones increíbles y bandas sonoras fantásticas". El actor Unax Ugalde reflejaba de esta manera el sentir del jurado del certamen de cortos del Festival de Cine de Lanzarote que anoche entregaba los premios a los mejores trabajos en las modalidades de documentales, animación, nacional e internacional en una gala que tuvo lugar en el Teatro Insular en Arrecife.
El mejor cortometraje en la categoría de documental fue para Minerita, una producción española de Raúl de la Fuente (que también obtuvo el premio del público), mientras que la mención especial fue para Las lágrimas del verdugo, de Layth Addulamir.
Minerita es la historia de tres mujeres, Lucía, Ivone y Abigail, que trabajan en las minas de Potosí (Bolivia). Un western de mujeres.
El premio al mejor corto de animación recayó en Kaly live dub Allaxis, del francés Thomas Fourniret, un particular vídeo musical que narra un viaje solitario por las carreteras californianas en el que aparece un pasajero muy especial. La mención especial fue para Big shot de Maurice Huvelin, y el premio del público para Rabbit and deer, de Péter Vácz.
En la categoría de cortos nacionales de ficción el ganador fue Efímera, de Diego Modino, quien ya ha dirigido varios cortos y ha trabajado como director artístico en Once we were strangers y La noche de los girasoles, además de guionista de series de televisión y largometrajes. La mención especial fue para Das Kind, de Manu Gómez, y producida por el Instituto de Cine de Madrid. El favorito del público fue el corto Un lugar mejor, de Marisa Crespo y Moisés Romera.
