Los pintores canarios Conchy Rivero, Mercedes Mirazo y Juan Báez realizan un acercamiento a la naturaleza canaria en una muestra colectiva en el Club La Provincia. Las exposición, que se inauguró anoche y que estará abierta al público hasta el día 20 de este mes de enero, lleva el título de Naturaleza compartida, y ofrece paisajes desde ángulos y fórmula pictóricas distintas.

Chonchy Rivero expone, en la serie Hierba, árbol y flor, 26 obras de formato diferente que identifican los tres elementos del título de una manera particular. Así, "la hierba se ve claramente, y los árboles son líneas simbólicas verticales, pero la flor la fracciono desde diferentes perspectivas", aclara la artista. Rivero utiliza en los 10 cuadros la técnica del acrílico sobre madera y en los 16 grabados el papel artesanal. "Yo he partido de la flor", señala, "el árbol no se ve pero sí está simbolizado en líneas verticales y horizontales marrones, ya que el volumen y el color aparecen de forma simbólicas", explica. De este modo, la flor es un elemento que aparece fragmentado y expuesto en diferentes partes. "No es algo tan visual como lo de mis compañeros", señala, "yo he intentado dar un poco más que pensar, como una pintura más simbolista que realista".

Símbolos

Mercedes Mirazo muestra en Espacio interior 12 cuadros en óleos que recrean la vista que se aprecia desde su casa de La Atalaya y los montes del centro con el Nublo y el Bentayga. "La fuerza y la contención de las grandes formaciones volcánicas, los picos más sobresalientes, que son símbolos de nuestra idiosincrasia, se presentan aquí en diferentes formatos y usando la técnica del óleo sobre lienzo", señala, "con mucho colorido, contrastes marcados entre rojos, ocres o grises, dando en ocasiones sensación de aridez y dureza a la vez que de soledad", añade.

En su caso, sin embargo, la paleta se abre en colores que anuncian la distancia física entre el paisaje que la artista tiene delante, a la vez que se ve inmerso en él y participa como habitante del mismo.

La tercera muestra, de Juan Báez, lleva como título Arborecer, y muestra 18 cuadros acrílicos, seis de gran formato, que suponen un acercamiento a la naturaleza por los campos que parten de sus recuerdos infantiles. "Los árboles marcaban mi niñez", señala, "los olores de los eucaliptos de las carreteras que rodean el campo, los pinares, o cuando comías debajo de los castaños". Para Báez su estilo es el de la composición, una pintura realista con algún toque impresionista, que parte de la figuración, "algo que se refleja muy claramente", señala. Otro de los elementos son las palmeras "que están presente en los canarios, ya que todo se basa en unos elementos vegetales".