"La técnica rudimentaria de la forja, junto a la poesía han sido los medios para llevar a hacer estas esculturas de hierro". El artista grancanario y director de la Escuela Luján Pérez, Orlando Hernández, hace esta reflexión a propósito de la exposición Versos a hierro y fuego, que el Club LA PROVINCIA, en León y Castillo, presenta hasta el día 30.

"He puesto algunas referencias a poetas canarios y españoles, y hubiese querido poner algo de Jorge Luis Borges, y Edgar Alan Poe. Me impregno de literatura, y conecto con este mundo", afirma. Según explica el artista, su obra se entronca en la tradición de "utilizar el hierro en la escultura canaria del siglo XX", a la manera de Julio González o Gargallo. Unas formas del agrado de Hernández por "su acabado, que es muy expresionista y con fuerza; sin duda bebo de ellos en este trabajo". Como muestra de admiración, una especie de máscara africana que llora barras de hierro retorcido, se incluye entre las piezas de la exposición. La muestra presenta una serie de siete serigrafías a modo de complemento de las otras 17 piezas.

Argumenta el escultor que "conjugo la búsqueda del espacio de escultores como Henry Moore y Barbara Hepworth con el expresionismo americano, que en pintura se dio en llamar action painting , invención de Jackson Pollock".

A su juicio, lo importante es la acción, más que el resultado final. La escultura es el arte de crear un volumen cuyo espacio se ha de llenar: así, intervienen el concepto constructivista y el expresionista. "En este caso, los espacios se pueden ver habitados por una energía que desordena los esquemas de la forma". La clave de esta exposición reside en cómo esas formas "vivas" habitan espacios formados por poliedros de hierro. La interpretación queda abierta al espectador y no existe un mensaje unívoco. La explicación pertenece a las sensaciones. Esta quizás venga de la dureza del trabajo con el hierro, que le llevó dos años de trabajo.

Hernández, que aprendió el oficio de herrero en Barcelona, lamenta que "en la Escuela Luján Pérez no tengo medios, necesito hornos y espacio". Sus herramientas: un yunque, soplete o fragua y guantes aislantes.