Los conflictos más vigentes de la tragedia griega protagonizan una de las grandes apuestas del Teatro Cuyás para la primera parte de la temporada 2015/16. El proyecto teatral más ambicioso de la escena de la escena nacional, Teatro de la ciudad, desembarca en el Cuyás el próximo enero con los maestros de las tablas Miguel del Arco, Andrés Lima y Alfredo Sanzol, al frente de Antígona, Medea y Edipo Rey, respectivamente. Así lo reveló Gonzalo Ubani, director artístico del teatro capitalino, que descubrió ayer las claves de los 23 títulos y 50 funciones que constituyen la nueva programación que subirá el telón el próximo octubre. Siete proyectos canarios, dos montajes de Cervantes, el Ballet Clásico de San Petersburgo, humor, tragedia, danza y jazz tienen cabida en el "viaje hacia la luna" que propone el teatro, cuya campaña de abonados arranca mañana, tres de julio.

El estreno mundial del montaje canario El Mar y las estrellas abre la temporada el próximo dos de octubre con una alegoría sobre Canarias y los viajes interiores. Entre los títulos más destacados, Hebba Gabler, de Henrik Ibsen, aterriza en el Cuyás en una "versión gélida" de Eduardo Vasco revestida de ideas antiburguesas y con una aplaudida interpretación de Cayetana Guillén Cuerpo. El jazz tiene representación en el popular cantante y multiintrumentista Richard Bona, que descubrirá los temas de su trabajo Ten shades of blues. Pero también la danza inundará el escenario del Cuyás con el espectáculo Animal, de Daniel Abreu, Premio Nacional de Danza 2014.

En cuanto al género humorístico, los hilarantes Ron Lalá inauguran las entregas cervantinas con En un lugar del Quijote. Por su parte, Mario Gas dirige a José María Pou en Sócrates. Juicio y muerte de un ciudadano, un retrato de la libertad y la justicia como gesto último de dignidad. Otra lección de puro teatro brinda Desde Berlín. Tributo a Lou Reed, homenaje al ángel negro del rock con las portentosas interpretaciones Nathalie Poza y Pablo Dergui, también a las órdenes de Lima. Y, finalmente, el ballet clásico regresa a la programación después de seis años con El lago de los cisnes y Giselle de la mano del Ballet de San Petersburgo. En definitiva: a por el abono.