Casa África exhibe la muestra "Fragmentos de una nueva historia", una selección de la obra de la fotógrafa sudafricana Zanele Muholi, con la que autora, desde su condición de lesbiana, ejerce un "activismo visual" para denunciar la violenta homofobia que percibe en su país.

Esta muestra se expone ahora en Las Palmas de Gran Canaria por haber recibido el primer premio Casa África en la edición de 2009 de la Bienal de Fotografía de Bamako, en Mali, lo que también permitirá que una monografía del trabajo de esta joven foto-activista inaugure una nueva colección de esta institución que se llamará "Fotógrafas Africanas", según ha anunciado hoy su director general, Ricardo Martínez.

Las 71 instantáneas, en color y en blanco y negro, y la película que conforman la exposición de Zanele Muholi retratan, desde una perspectiva "política" de la que la autora cree muy difícil desligar su obra, los diferentes rostros -también el suyo propio- de la triple exclusión que sufren las lesbianas en Sudáfrica, con el único fin de dar más visibilidad a una realidad tan violenta que se ha cobrado la vida de cuatro mujeres menores de 25 años en los últimos meses.

Tal y como ha expresado la propia Muholi, con estas "historias visuales", un proyecto en el que comenzó a pensar en 2000 y que formalizó entre 2001 y 2003, pretende aportar una documentación que contribuya algún día a cambiar las leyes en su país y en otros de África.

Este trabajo también es "de resistencia a la exclusión que sufre la comunidad de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTB) en todos los espacios".

Se trata, según ha explicado Zanele Muholi, de "combatir el silencio y a los criminales" que oprimen al colectivo al que ella pertenece, que se siente "traicionado por la Historia" por ser atacado por "expresar amor por una persona de su mismo sexo", pese a que "el amor no sea un crimen".

La sudafricana ha advertido de que lo que ha hecho hasta el momento "es sólo el comienzo" y que seguirá usando la fotografía y la videografía para que el colectivo LGTB pueda superarse en todos los ámbitos sociales y que forme parte "de los libros de historia y de la historia de sus países" porque, en su opinión, las futuras generaciones han de saber "lo que ha pasado y lo que está pasando".

Zanele Muholi ha destacado que, además de los asesinatos a los que están expuestas las lesbianas en Sudáfrica, también existen otras formas de opresión, como son las "violaciones curativas", con las que algunos hombres creen que pueden "corregir" o "hacer callar a través del miedo" a estas mujeres, de ahí que muchas de ellas no se atrevan a denunciarlos.

Una de las comisarias de la exposición "Fragmentos de una nueva Historia", Mónica Santos, ha explicado que en ella se han seleccionado trabajos de cinco series.

La primera de ellas, de 2003, cuando decidió transformar su activismo político en activismo visual, contiene trabajos muy frescos en los que, "con mucha rabia y fuerza, se cuestiona la feminidad, y qué es ser lesbiana.

Otra serie, más íntima y tierna, refleja el amor y el cariño que se profesan lesbianas de Sudáfrica, mientras que en "Beulahs", Muholi exhibe retratos de personas transexuales y "bellos cuerpos" de este colectivo "en el espacio público de Sudáfrica, que reclama con fuerza para esta comunidad", ha referido Santos.

En "Autorretratos", Zanele Muhole se cuestiona, en primera persona, el rol del artista y usa su sentido del humor para reflexionar sobre cómo es vista y cómo quiere ser vista.

La serie "Rostros y rastros", que comenzó en 2006 y que sigue construyendo, representa "un archivo de todas las lesbianas que forman parte de la comunidad sudafricana" y lo conforman más de 200 instantáneas de "mujeres que asumen un riesgo por mostrarse en público". En Casa África se muestran 21 de ellas.