Saramago 'vuelve' a la tierra quemada, la isla a la que se trasladó a vivir en 1993 hasta su fallecimiento, el 18 de junio de 2010, en su residencia lanzaroteña del pueblo de Tías. El Premio Nobel de Literatura se asoma de nuevo a Lanzarote en la exposición del fotógrafo portugués Joao Francisco Vilhena, que se inauguró anoche en la sala de exposiciones Charco San Ginés, del Ayuntamiento de Arrecife, institución que ha hecho posible la muestra junto a la Fundación José Saramago, el museo A Casa y el Patronato de Turismo del Cabildo.

La muestra, que lleva por título 'Lanzarote: La ventana de Saramago', la integran 29 imágenes, 9 de las cuales fueron realizadas en 1998, el año en el que escritor portugués recibió el Premio Nobel, y las 20 restantes en 2013.

Los fotos hechas en Lanzarote en 1998 se exhibieron ese mismo año en el Gran Hotel de Estocolmo, donde se alojó el autor portugués cuando fue a recoger el Nobel. Un vídeo que recoge ese momento se proyecta en la sala capitalina.

Vilhena aseguró ayer que su intención con este trabajo es "trasladar la especial relación que se fraguó entre el escritor y la Isla, que traté de materializar en aquellas primeras fotos en el volcán. Saramago se transformó tras instalarse en Lanzarote. Sin duda, hubo un antes y un después personal de Saramago tras venir a vivir a la Isla".

Timanfaya, el Volcán del Cuervo, La Geria, Jameos del Agua, Famara y el jardín de A Casa, la vivienda de Saramago en Lanzarote, son algunos de los lugares que ha retratado Vilhena. Confesó que antes de viajar por primera vez a la Isla se documentó para preparar su encuentro con el escritor a través de la lectura de Cuadernos de Lanzarote (1993-1997), en los que Saramago revela cómo era su día a día. Vilhena acompaña su trabajo con textos de la citada publicación.

El comisario de la muestra, Ricardo Viel, subdirector de la Fundación José Saramago, dijo que la misma irá en mayo a Portugal y luego a otros lugares como Barcelona, Brasil y Méjico. Un libro aglutinará 62 fotos, algunas de ellas inéditas, e incluirá las de Arrecife, que se podrán ver hasta el 14 de mayo.

Para la subdirectora de A Casa, María del Río, la exposición, "es un diálogo en el tiempo y un viaje en el espacio y nos devuelve a Saramago, que sigue estando vivo en sus libros y en el recuerdo".