¿Qué diferencia habrá entre esta nueva edición de los conciertos de órganos con respecto a las que se celebraron años anteriores?

En que este año será un pequeño ciclo de cuatro conciertos porque, con la crisis, es lo que se puede hacer. Se va a llamar I Ciclo de Conciertos en Órganos Históricos de Gran Canaria. No lo hemos podido conectar con los anteriores ya que aquellos estaban organizados por CajaCanarias y eran en tres islas. Pero el Cabildo tiene intención de continuar con esta actividad cultural. Ya en abril pasado se celebró el Día de los Monumentos y se hicieron visitas guiadas al órgano de la catedral y Santo Domingo. El Cabildo quiere conectar todas estas actividades y seguir promoviendo la música de órgano en los instrumentos restaurados.

¿Por qué no se ha podido celebrar este año en otras Islas?

Porque el Cabildo de Tenerife, a pesar de que ha restaurado más órganos que el de Gran Canaria, no ha hecho nada en este sentido. Pero yo creo que este ciclo es una manera de mantenernos a pesar de la crisis. Cuando la crisis vaya pasando, ya habrá más conciertos al año y se hará un plan mucho más amplio donde tocar los nueve órganos que están restaurados. Yo he decidido por el momento, para esta edición, coger dos órganos de la capital y dos de fuera.

Empiezan en Gáldar este domingo y con un músico tan conocido como Juan de la Rubia.

Es un organista que ya ha tocado en Gáldar y que va a interpretar un repertorio de principios del siglo XX, pero que terminará con improvisaciones propias. El órgano de Gáldar es sinfónico y de gran formato y va a ser muy interesante.

Algo diferente a lo que se verá luego en el concierto en Valleseco.

En Valleseco tenemos un órgano alemán barroco que tocará Mar Tejadas, que es profesora de clave del Conservatorio de Gran Canaria y organista también, e interpretará un repertorio apropiado para ese instrumento. El órgano es de 1912, pero mantiene todas las características típicas del órgano alemán romántico. Se trata además de un órgano Walcker, que mantiene el sonido del Romanticismo.

¿Considera importante estos conciertos para la conservación de ese patrimonio?

Esto es algo altamente positivo porque no solo se van a tocar los instrumentos, sino que se realizan actividades previas para su conservación. Por ejemplo, el año pasado llegaron organeros de Barcelona para la revisión de los instrumentos. Es una manera de mantener el patrimonio restaurado en condiciones idóneas, y que no se venga abajo otra vez porque, si los dejas unos cuantos años sin usar, se van deteriorando y luego corremos el peligro de que todo acaba exactamente igual que cuando los cogimos al principio. La idea es hacer conciertos en los nueve órganos restaurados, porque de este modo se oye buena música y se consigue conservar un patrimonio.

¿Se consigue realmente que el instrumento esté en condiciones?

Sí, porque para hacer estos conciertos es necesario un mantenimiento del órgano y que el organista está estudiando el instrumento durante un tiempo para coger soltura luego en el concierto.

¿Qué destacaría de los dos conciertos que se celebrarán en Las Palmas de Gran Canaria?

En noviembre será con el órgano de San Francisco, el último restaurado y es un órgano también romántico, a pesar de ser construido en 1922, ya que las estéticas no van acordes con los siglos. Es de la casa de Amezua e Hijos, de San Sebastián, y viene a tocar un organista muy famoso llamado Heinrich Walther, que está haciendo giras continuamente por Europa.

Y el cuarto y último será con otro nombre canario.

El Cabildo me pidió si había gente de la Isla para no tener que traer a todo el mundo de fuera. Entonces, la política ha sido que intervengan Mara Tejadas y un chico llamado Teófanes González, que es de Tenerife, que terminó la carrera de órgano en el Conservatorio de Las Palmas y está estudiando en Colonia. Se le ha puesto en Navidad porque viene a pasar sus vacaciones a Canarias. El de Santo Domingo es un órgano barroco que está hecho en la Laguna por un organero llamado Antonio Corchado. Es una maravilla, con unos timbres y una registración preciosos. El chico es un alumno aventajado, que sacó el Premio Especial Fin de Carrera y está ampliando estudios en Alemania. Tanto el de Valleseco como el de Santo Domingo serán repertorios barrocos.

¿Se desmarcan los ciclos de órgano de los demás conciertos de música clásica?

Sí, porque los conciertos de órgano tienen una particularidad, y es que se hacen en lugares a los que tienen acceso la mayoría del público. Una persona del pueblo es muy difícil que te venga al Alfredo Kraus. Pero aquí, teniéndolo en la parroquia de su pueblo, donde está la iglesia, lo tiene cercano. La persona vive allí y acude, aunque no suelen ir a conciertos de música clásica.

¿Hay alguna unidad entre estos cuatro convocatorias?

Los repertorios, salvo el de Juan de la Rubia, son de tipo litúrgico, ya que el órgano fue un instrumento litúrgico hasta final del siglo XIX en que empiezan a aparecer los órganos en los auditorios. Son de tipo sagrado y tiene muchas connotaciones del culto. Los cuatro instrumentos tienen características totalmente diferentes, y cada uno tiene una personalidad y un número de registros y timbres determinados. Es como si en cada instrumento hubiera una orquesta pequeñita dentro. No tiene nada que ver con el otro. cada uno tiene una característica propia.

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